Los recursos actualmente asignados a las bonificaciones aplicadas en las tarifas del transporte aéreo regular a los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla están "desigualmente repartidos" destinándose casi un 40 por ciento a la bonificación a sólo un 20 por ciento de los billetes, "que corresponden a los más caros".

El dato ha sido facilitado por el Gobierno regional al Parlamento de Canarias tras una pregunta formulada por la diputada de CC, Ester Lidia Padilla. El pasado verano el Ministerio de Fomento convocó una reunión con la Consejería canaria de Obras Públicas y Transporte donde manifestó su "preocupación" por la evolución presupuestaria de las bonificaciones aplicadas a los residentes.

"Entre las hipótesis de trabajo que presentaron, estaba la de establecer un nuevo importe máximo en las tarifas subvencionables, que coincidiría con los importes medios abonados por los pasajeros residentes. Para las rutas declaradas como obligaciones de servicio público —tráfico interinsular— este límite coincidiría con la tarifa de referencia establecida para cada ruta", según explica la Consejería.

Asimismo, el Departamento que dirige Juan Ramón Hernández, añade que el Ministerio plantea que "a las tarifas iguales o por debajo de esos límites se les aplicaría la bonificación del 50% y a las que superasen esos umbrales se les aplicaría solamente la bonificación del 50% hasta ese límite".

Según las previsiones del Ministerio, el impacto de esta medida sería prácticamente inexistente en el tráfico interinsular y sólo afectaría a un 14 por ciento de los pasajeros en vuelos con el resto del Estado.

Ante esto, la Consejería de Transportes del Gobierno canario asegura que "estará atenta a que no se produzca un encarecimiento de los desplazamientos de los residentes que utilicen el transporte aéreo y, como anuncia el Ministerio, se produzca una reestructuración de la oferta de manera que las compañías tiendan a acomodar sus tarifas al nuevo marco de bonificación".

Por último, el Ejecutivo afirma que no admitirá que se plantee "ni como hipótesis de trabajo" una reducción del porcentaje de bonificación que se ha incrementado desde el 33%, aplicable hasta 2004, al actual 50% aplicado a partir de 2007.