Vivas zanja la polémica de su ex consejera y acusa a la oposición de querer "sembrar el odio a cambio de votos"

El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha comparecido este lunes ante los medios de comunicación para, justo después de rechazar en una convocatoria urgente de la Junta de Portavoces la elaboración de una declaración institucional contra cualquier manifestación de racismo, reiterar que a juicio del Ejecutivo ceutí la polémica política generada por las declaraciones de su ex consejera de Asuntos Sociales en el Senado está "zanjada".
Juan Jesús Vivas Lara
Juan Jesús Vivas Lara
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Juan Jesús Vivas Lara

El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha comparecido este lunes ante los medios de comunicación para, justo después de rechazar en una convocatoria urgente de la Junta de Portavoces la elaboración de una declaración institucional contra cualquier manifestación de racismo, reiterar que a juicio del Ejecutivo ceutí la polémica política generada por las declaraciones de su ex consejera de Asuntos Sociales en el Senado está "zanjada".

El líder del Gobierno autonómico ha aprovechado su intervención para atacar al colíder de la coalición Caballas, Juan Luis Aróstegui, y al diputado regional socialista Ahmed Idris por sus "irresponsables" y antidemocráticas valoraciones sobre las palabras de la ex consejera, que la semana pasada dijo en la Cámara Alta que los musulmanes ceutíes no querían ni integrarse, ni trabajar, ni formarse.

Vivas ha explicado que en la Junta de Portavoces se han visto "dos planteamientos" sobre la polémica: uno, el de UDCE —el primer grupo de la oposición en la Asamblea y uno de los dos partidos localistas que forman Caballas—. que defendía la necesidad de que la Asamblea aprobase una declaración institucional condenando "todos los gestos, actitudes y expresiones, explícitas o implícitas, que supongan una ofensa a los ciudadanos por su condición étnica"; y otro, el del PP, que entiende que lo justo es "dar por buena" las "rápidas y clarificadores" reacciones de Pérez rectificando, pidiendo disculpas y dimitiendo y del Gobierno diciendo "que fueron muy desafortunadas".

La postura vencedora fue la segunda, ha explicado Vivas, con lo que según su parecer lo apropiado es "volver a la normalidad, que en Ceuta es el ejercicio diario de convivir juntos lejos de la crispación". "Ha habido un acuerdo no explícito pero que constará en acta para dejar zanjada la cuestión y no seguir alimentando un clima de tensión", ha señalado.

A continuación el presidente ha dicho "no querer dejar pasar por alto que al hilo de este tema se han efectuado comentarios extremadamente ofensivos e insultantes" sobre su partido y sus votantes. "Sin ánimo de repeler la agresión con otra pero sí de responder", ha hilvanado Vivas, "las palabras de Juan Luis Aróstegui diciendo que los electores que apoyan al PP son fanáticos o racistas me motivan a decir que es una persona que se lleva mal con la democracia, que está peleado con ella, que cuando no sale elegido considera que la ciudadanía es fanática, borrega, ignorante o racista".

"Tachar de racista a una parte tan significativa de los ceutíes es negativo para la ciudad y su conjunto, y sembrar el odio y la división a cambio de votos es irresponsable y puede ser letal para la tranquilidad, la paz y la convivencia", ha alertado el presidente, quien ha "deseado" que "el tiro le salga por la culata", algo de lo que está seguro porque "tengo plena confianza en la inteligencia de los ceutíes, tanto de los que respaldan al PP como de los que no".

El presidente ha hecho alusión a un artículo personal de Aróstegui publicado el pasado 20 de enero en un periódico local en el que textualmente señaló que "el voto que recibe el PP está blindado". En Ceuta existen, aproximadamente, diez mil personas de ideología conservadora. Son fanáticos que, pase lo que pase, seguirán votando el PP hasta el fin de sus días. A ellos se suman los doce mil votos del racismo trashumante que, desde la hazaña del Perejil, son también incondicionales del PP".

Al diputado autonómico socialista Ahmed Idris, que cuando la nueva consejera Rabea Mohamed aceptó entrar en el Gobierno de Vivas en sustitución de Pérez dijo que la nueva consejera habría hecho mejor "si tuviera vergüenza" dejando el PP, Vivas le ha reprochado que con estas opiniones "considera a los musulmanes como ciudadanos de segunda categoría a los que hay que decir en qué partido pueden militar".

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