Els Joglars conmemoran su 50 aniversario con un "antihomenaje" en el que prueban de su propia medicina y se aplican el "sarcasmo" con el que siempre han retratado la evolución de la sociedad del último medio siglo. En '2036 Omena-G', los actores se interpretan a sí mismos dentro de 25 años de un modo "cruel, amargo, irónico, divertido y con mala uva" que ofrece una mirada crítica la sociedad del futuro y la vejez, y toca temas como la eutanasia.

La formación, que celebra así su título como la compañía privada más longeva de toda Europa, estará en el Teatro Principal de Valencia del 22 al 27 de febrero, de nuevo bajo la dirección y dramaturgia de Albert Boadella con '2036 Omena-G', presentado hoy por la directora de Teatres de le Generalitat, Inmaculada Gil Lázaro, y uno de los veteranos de la compañía, Ramón Fontseré,

El interprete ha explicado que en este montaje, Els Joglars dan una "pirueta un poco cruel" y se miran al espejo dentro de 25 años para aprender a reírse de sí mismos, con iguales dosis de ternura y crueldad". Encuentran un "futuro un poco duro", en el que se muestran las dificultades que viven las personas mayores en su día a día.

Como septuagenarios, se sitúan en una sociedad preocupada por la pensiones, que ha "degradado el castellano" con una pseudolengua que combina ibéricas e inglés y que se comunica por SMS. En el mundo de Internet, los jóvenes resultan "empalagosos, estridentes y frívolos", y chocan con los más mayores, que ya no se consideran "personas sabias a las que pedir consejo" como antaño, sino que "han perdido un punto de dignidad" y aparecen algo "ridículas, con 'bambas', en pantalones cortos y haciendo viajes del inserso", ha precisado Fontseré.

En este sentido, el actor ha hecho hincapié en las "dificultades" que tienen las personas mayores en su vida cotidiana, donde cosas tan sencillas como ponerse un abrigo se convierten en una "negociación complicada". Así, Els Joglars plantean temas cuestiones como la eutanasia, un tema que según Fontseré "no será tan tabú en 2036, ha augurado. Sus propios personajes, "ante la propia decadencia, preferimos desaparecer dignamente", ha remarcado.

Aun así, "es curioso que cuando uno se pone años siempre se trata muy bien" ha bromeado.

'2036 Omena-G' arranca cuando en el futuro, cuando una entidad bancaria decide hacer un homenaje a una antigua compañía teatral de cierta fama como Els Joglars, que están "muy contentos de poder volver a subir a un escenario". "Dos mundo divergentes" contrastan: por un lago, dos actores jóvenes que conducen le homenaje, y por otro, los ancianos Joglars, "acabados aunque intentando mantener el tipo y la dignidad", pues todavía conservan "puntos de ingenio", ha destacado Fontseré.

Con un ritmo rápido y una sencilla escenografía, la obra "ilumina una verdad o una realidad a la que a veces no nos encaramos por prejuicios", ha subrayado el actor. De este modo, el montaje continúa el más puro "estilo propio" de Els Joglars para "provocar" al espectador, como en su época hiciera Molière.