Un total de 1.050 universitarios españoles podrá optar a las becas Faro para hacer prácticas en Europa, Asia y América

La demanda de estas ayudas, creadas en 2002, es de 20.000 alumnos por millar mientras que la de las Argo, dirigidas a titulados, es de 40.000

Un total de 1.050 universitarios españoles de los últimos cursos podrá acceder, hasta diciembre de 2013, a una nueva convocatoria de las becas Faro que, gestionadas por la Fundación General de la Universidad de Valladolid, les permitirán realizar prácticas en empresas de Europa, Asia y Estados Unidos y Canadá.

Las becas, creadas en 2002 y que, con una partida de 14,3 millones que desde entonces ha posibilitado la movilidad de 2.695 estudiantes de 68 universidades españolas, cuentan con aceptación tanto de las empresas —las tres cuartas partes de las participantes han realizado una oferta laboral a los estudiantes a los que han acogido— como de los alumnos, que en la última convocatoria presentaron 20.000 solicitudes para un millar de plazas.

Con una partida en la edición actual, la quinta —se prolongará desde febrero de 2011 y hasta el 31 de diciembre de 2013—, de ocho millones de euros, la Fundación General de la Universidad de Valladolid gestionará 1.050 becas (550 para Europa, 250 para Asia y 250 para Estados Unidos y Canadá) cuya cuantía para manutención oscila entre los 625 y los 1.300 euros al mes —el viaje de ida y vuelta, visado y seguros corren también a cargo de la organización— y con una duración de seis meses para los que se decanten por Europa y siete meses para Canadá y Estados Unidos.

De este modo, los estudiantes de cualquier titulación universitaria, excepto postgrado, que hayan superado como mínimo el 70 por ciento de la carga lectiva necesaria para concluir sus estudios, pueden solicitar una beca Faro, de las que los participantes en la presentación de la nueva edición, realizada este lunes en Valladolid, destacaron sus beneficios tanto en la adquisición de formación específica y competencias como de destrezas en el ámbito empresarial y mejora de los conocimientos lingüísticos.

En este sentido, el director general de Política Universitaria del Ministerio, Juan José Moreno, se refirió a la "verdadera obsesión" del Gobierno por la "empleabilidad" de los estudiantes, punto en el que calificó de "fabulosos y excelentes" los resultados obtenidos por las becas Faro, como lo demuestra el hecho de que las tres cuartas partes de las empresas hayan ofrecido un empleo a los becarios en el mismo país o en otro y en el "creciente" número de compañías reunidas en la base con la que la Fundación trabaja.

Representados todos los títulos

Con una demanda de 20.000 por cada mil plazas ofertadas —en el caso de las becas Argos, de iguales características a las Faro pero dirigidas a titulados, el ratio asciende a 40.000 por cada millar y ya han beneficiado a 4.500 jóvenes—, las Faro están dirigidas a estudiantes de todas las titulaciones aunque los perfiles más demandados son los de las ramas de ingeniería y administración de empresas.

No obstante, según el director general de la Fundación de la Universidad de Valladolid, Gerardo Llana, existen museos extranjeros que, por ejemplo, solicitan becarios de Historia del Arte, lo que pone de manifiesto que estas becas, que constituyen "un auténtico lujo", cuentan con demanda de la práctica totalidad de las titulaciones existentes en el sistema universitario español.

Llana, quien a las bonanzas de las becas destacadas por los participantes en la presentación subrayó también el "baño de cosmopolitismo" que se dan los estudiantes participantes, explicó la labor que desarrolla la Fundación desde la búsqueda de empresas hasta la difusión de la oferta, la mediación en la relación entre las partes y el seguimiento de las prácticas y balance.

Por su parte el rector de la Universidad de Valladolid, Marcos Sacristán, puso de manifiesto que las becas Faro buscan contribuir a la formación de universitarios así como mejorar sus competencias profesionales y que, además, son un modo de favorecer las relaciones entre las universidades y las empresas y un "instrumento de internacionalización".

En último término el director general de Universidades de la Junta, Juan Casado, se refirió a las similitudes en los objetivos de este programa con los de la Consejería de Educación en aspectos como la internacionalización y las prácticas.

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