Más de 16.000 pasajeros se vieron afectados por la huelga convocada por los sindicatos CCOO y CGT en los servicios de Renfe del día 28 de mayo de 2010 en la provincia de Valencia, según figura en una respuesta parlamentaria, recogida por Europa Press, a la diputada del Grupo Popular en el Congreso Susana Camarero.

En concreto, ese día en los Servicios de Larga Distancia cinco servicios fueron suprimidos de la relación Alicante-Valencia-Barcelona, con 225 viajeros recolocados en otros trenes. Asimismo, otros siete servicios se suprimieron en la relación Madrid-Valencia, con 262 viajeros recolocados en otros. Por su parte, en los Servicios de Cercanías se vieron afectados un total de 121 servicios —26 en la Línea C1, 35 en C2, 21 en la C3, 10 en la C4, 4 en la C5 y 25 en la Línea C6— con un total de 15.070 viajeros afectados.

Por último, en los servicios de Media Distancia un total de doce servicios fueron suprimidos con 447 viajeros afectados estimados. Los servicios de Media Distancia que se prestan en la provincia de Valencia son: Valencia-Cuenca-Madrid; Valencia-Teruel; Valencia-Albacete-Alcázar; Valencia-Alicante-Murcia; Valencia-Tortosa; Valencia-Zaragoza-Huesca; Valencia-Xátiva-Alcoi y Valencia-Barcelona.

Los sindicatos CCOO y CGT justificaron la convocatoria de la huelga para mostrar su rechazo al nuevo acuerdo de desarrollo profesional, al considerar que no garantiza el empleo y que no es equitativo, dado que no afecta a toda la plantilla y no fomenta la promoción profesional.

Por su parte, Renfe defiende que el acuerdo tiene como objetivo "racionalizar y mejorar los actuales sistemas de productividad, imprescindibles para garantizar el futuro sostenible de la empresa sobre todo en la actual coyuntura de crisis".