El GOB ha considerado que el Consell debe de librar a Mallorca de una nueva autopista, en referencia al proyecto de la vía conectora, el cual ha tildado de "despropósito" puesto que no cree que sea una solución a los problemas de los accesos a Palma.

Los ecologistas han señalado que para que la presidenta del Consell, Francina Armengol, sea "congruente" con el apoyo que prestó a la Plataforma Salvemos Mallorca en la pasada legislatura -durante la cual el Govern del PP construyó siete nuevos tramos de autopistas y autovías en Mallorca- debería paralizar del actual proyecto de la vía conectora.

Cabe recordar que el anterior Govern del PP diseñó el proyecto del Segundo Cinturón para tratar de resolver el problema de los accesos a Palma. No obstante, el actual Ejecutivo modificó el Plan de Carreteras para eliminar el plan de los 'populares' para sustituirlo por el de la vía conectora.

No obstante, para el GOB el plan presentado por el Consell esconde "un megaproyecto de vía de gran capacidad" tras "la falsa retórica de protección del entorno, del paisaje, del patrimonio y del consenso social". Así, ha criticado que la vía conectora prevé una nueva autopista de 15 kilómetros de longitud, con cuatro carriles en el nuevo eje radial que rodeará la ciudad desde el Coll d'en Rabassa hasta el polígono de Can Valero.

Además, ha lamentado que este proyecto abrirá más de siete kilómetros de nuevo trazado sobre suelo rústico, al tiempo que afectará a las barriadas de Sa Indioteria, Son Sardina, Sa Cabana, Secar de la Real y el Camí del Reis, entre otras.

Por todo ello, el GOB ha calificado el proyecto de la vía conectora de "segundo cinturón del Pacto de Progreso", al tiempo que ha exigido al Consell que cumpla los compromisos asumidos.

Los ecologistas, que están integrados en la plataforma '¡Vía Conectora, así no!', han exigido al Consell la elaboración de un estudio de movilidad, el cual se prometió antes de plantear cualquier alternativa al segundo cinturón.

El GOB exige que dicho estudio presente las posibles alternativas a esta vía, evalúe los efectos de la implementación de diferentes modalidades de transporte compatibles, así como que refleje datos reales de flujo de usuarios (no solo de coches).

Tramitación única del proyecto y no fraccionado

Por otra parte, también ha demandado al equipo de gobierno de Armengol "coherencia" en la tramitación del proyecto, que ha sido presentado en diferentes fases según los tramos a los que afecta. En opinión de los ecologistas, "nadie puede negar que se trata de un proyecto único desde el Coll d'en Rabassa hasta el polígono de Can Valero, con un impacto que hay que evaluar en su conjunto".

Por ello, ha indicado que, "a pesar de los ingenieros sean capaces de plantearlo por tramos, no se puede fraccionar el proyecto ni las consecuencias sociales, territoriales y ambientales que tendrá esta infraestructura".