Los inventos de Kevin Costner podrían salvar el Golfo de México

Masacrada por los críticos, repudiada por el público y ocultada pudorosamente incluso por los videoclubes más rancios, Waterworld (K. Reynolds, 1995) ha pasado a la historia como el segundo mayor fracaso de Kevin Costner, sólo superado por The Postman. Pero la Historia podría recordarla con ojos muy distintos: un aparato desarrollado a iniciativa de Costner durante el rodaje del filme será empleado para depurar el agua del Golfo de México, afectado desde el pasado día 19 por una devastadora marea negra. "Estoy contento de ver que el invento sale a la luz pública, pero triste por las circunstancias", comentó Costner.

La petrolera BP (responsable del desaguisado) y la Marina de EE UU han autorizado a Costner para que despliegue seis de estas máquinas, denominadas 'Ocean Therapy' ("terapia oceánica"), en la zona afectada por la explosión de la plataforma perforadora Deepwater Horizon, en la que murieron once trabajadores.

Costner, que se ha significado ya en otras ocasiones por su actitud a favor del medio ambiente, afirma que los aparatos pueden limpiar casi 760 litros de agua al día, devolviéndola al mar con un 97 por ciento de pureza. Todo un alivio, dado que la cantidad de crudo que la fuga submarina está proyectando al mar supera las 700 toneladas diarias.

El uso de las 'Ocean Therapy' es la última (y algunos dirían que desesperada) medida adoptada por BP para remediar el desastre ecológico. Tras haberse barajado soluciones como envolver la fuente del derrame con una cúpula de acero, emplear bacterias que devoren el petróleo o sellar el surtidor con grandes tapones de goma, no extraña tanto que el nuevo remedio para atajar la catástrofe provenga de uno de los grandes disparates de Hollwood.