La renta bruta disponible de los hogares cántabros (después de impuestos) creció un 46 por ciento entre los años 2002 y 2008 en los que, además, se ha consolidado en la región una distribución más igualitaria de la riqueza.

Éstas son algunas de las principales conclusiones de una encuesta elaborada por el Instituto Cántabro de Estadística (Icane) en colaboración con investigadores de la Universidad de Cantabria, presentada este viernes en rueda de prensa por el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, y el director del Icane, Juan Rodríguez Poo.

En el año 2008, último ejercicio del que se disponen datos para poder hacer este análisis, la renta bruta disponible del conjunto de los hogares cántabros alcanzaba 9.262 millones de euros, —frente a los 6.332 millones de 2002—, y se concentraba en su mayor parte en la zona costera de la comunidad, que representa el 88,38% de la renta regional.

Los diez municipios que más aportan a esa renta global de la región son los de mayor población: Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Camargo, Piélagos, Astillero, Santa Cruz de Bezana, Laredo, Los Corrales de Buelna y Reinosa, que en conjunto suponían en 2008 el 64,59% de la renta bruta disponible, algo por debajo de lo que representaban en 2002 (66,47%).

Ese descenso se explica porque cinco de esos diez ayuntamientos (Santander, Torrelavega, Laredo, Los Corrales y Reinosa) han perdido peso en el total regional, al contrario de lo que sucede en los otros cinco. Y también aumentan su participación en la renta bruta global municipios como Reocín, Suances o Cabezón de la Sal.

Analizando los datos en términos poblacionales, la renta bruta disponible por habitante era de 15.911 euros en el año 2008, un dato que ha crecido desde 2002 una media anual del 5,3% y acumula en el conjunto del periodo un aumento del 36,25%. La renta per cápita ha aumentado menos que la renta global (46%) porque en ese tiempo también se ha incrementado la población de la región.

Distribución municipal de la renta

Los municipios cántabros con mayor renta per cápita al final del periodo eran Santa Cruz de Bezana, con 20.683 euros de renta disponible por habitante, Piélagos (18.448 euros), Santander (17.986), Castro Urdiales (17.862), Liendo (17.164) y Ribamontán al Mar (16.853). También se sitúan por encima de la media Marina de Cudeyo (16.033) y Bárcena de Cicero (16.057).

Algunos de ellos mantienen sus posiciones con respecto al año 2002, como Bezana, que ha liderado el ránking los siete años analizados; o Santander, que salvo algún descenso en años intermedios, mantiene la tercera posición al inicio y al cierre de la serie temporal.

En cambio, Castro Urdiales ha bajado del segundo al cuarto puesto, posiciones que ha intercambiado con Piélagos; y Liendo se ha consolidado como quinto municipio en renta per cápita, consecuencia de la llegada de nuevos residentes de la vecina Euskadi con rentas más altas.

Reparto más igualitario

Pero más allá de la distribución geográfica de la riqueza, para Agudo y Rodríguez Poo lo más significativo de esta encuesta es el análisis de cómo se reparte entre los ciudadanos, que convierte al Icane en el único instituto de estadística autonómico que desciende a este detalle.

Y lo que se concluye de ese análisis es que la distribución de la renta disponible en Cantabria era más igualitaria en 2008 que en 2002. Este dato, que se mide con el denominado índice de Gini, ha bajado una décima en ese periodo, lo que revela una mayor igualdad.

El índice de Gini para el conjunto de la región es de 0,36 (cuanto más cerca de cero se sitúa esta cifra la distribución de la renta es más igualitaria y cuanto más se aproxima a uno es más desigual). En municipios como Castro o Torrelavega la distribución es más igualitaria que en el conjunto de la región, con índices de Gini de 0,33 y 0,35, respectivamente, mientras en Santander es más desigual (0,38).

En opinión del consejero, el caso de Santander presenta varios aspectos significativos sobre la evolución de las rentas per cápita que, unido a otras encuestas realizadas con anterioridad sobre flujos migratorios, llevan a concluir que los santanderinos de renta media alta que dejan la ciudad se van a vivir a Piélagos y Santa Cruz de Bezana, y los de renta media se van a Astillero y Camargo, los primeros "a chalés" y los segundos "a pisos", ha resumido Agudo de forma gráfica.

Y otro dato que se pone de manifiesto en el caso de la ciudad es que aumenta la desigualdad en la distribución de la renta.

Umbral de pobreza

Además del índice Gini, la encuesta desglosa el porcentaje de ciudadanos que se encuentran por debajo del umbral de pobreza en cada municipio cántabro, un indicador que el director del Icane ha pedido analizar con precaución, teniendo en cuenta cuál es el umbral en cada caso.

Por ejemplo, para el conjunto regional el umbral de pobreza está en los 9.840 euros, una renta a la que no llega el 23,55% de la población cántabra.

Según Agudo, los últimos datos conocidos indican que el porcentaje de ciudadanos que viven por debajo del umbral de la pobreza en Cantabria está siete puntos por debajo de la media nacional.

Efectos de la crisis

La serie analizada por el Icane termina en 2008, año en el que se empezaron a ver los primeros "síntomas evidentes" de la crisis. Sin embargo, no hay datos actualizados que reflejen el impacto de la crisis porque, tal como han señalado el consejero y el director del Icane, dependen de fuentes estatales (la Agencia Tributaria) y no hay datos más recientes.

En todo caso, Agudo cree que "no habrá en España un estudio de esta naturaleza más actualizado" y subraya que lo importante es que en la época de crecimiento la igualdad ha ido extendiéndose por la región y ha ido mejorando.