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Una videocámara entre la Ría y el Museo Guggenheim permite mandar la película por ‘e-mail’.
Dos jóvenes juguetean con la videocámara, que está situada entre el museo y la Ría.
Dos jóvenes juguetean con la videocámara, que está situada entre el museo y la Ría.
Miguel Toña
Dos jóvenes juguetean con la videocámara, que está situada entre el museo y la Ría.
Brad Pitt se quedó con las ganas. Sydney Pollac se lo está pensando. Ya grabó un reportaje en el que se observa el proceso de construcción del Guggenheim, en una especie de homenaje a su arquitecto, Norman Foster.

Pero el que se quedó a gusto fue Pierce Brosnan con su papel de agente 007 en el largometraje El mundo no es suficiente, grabado frente al museo bilbaíno.

Ahora, todos podemos dedicarnos a interpretar delante del Guggenheim. Y sin necesidad de un amigo con videocámara. Porque hay instalada una cámara que funciona con una moneda de euro y que inmediatamente después permite enviar la grabación por correo electrónico. Está pensado para los turistas y, claro, también para los de aquí.

Un funcionamiento muy simple

No tiene mucha complicación el funcionamiento de esta videocámara. Se introduce una moneda de un euro y basta con ponerse delante para que nos grave durante un minuto. Tiene una altura de más de un metro, así que retrata a una altura adecuada para que se reconozcan los rostros. A continuación, se pueden introducir hasta tres direcciones de e-mail, marcando en un teclado, y enviar la grabación.

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