Los móviles no dejan de sonar, pese a la crisis. Barcelona acoge entre el 14 y el 17 de febrero el Mobile World Congress, la feria más importante del sector, que obviando la recesión económica, crece en número de visitantes y espacio expositivo. Se esperan 55.000 asistentes, un 16% que el año pasado, y 1.300 expositores de 200 países, entre los que figura Google por primera vez, que ocuparán más de 58.600 m2, un 9% más que en 2010. Cifras récord que convergen en la más importante: los 225 millones de euros que se quedarán en la capital catalana.

La cantante Duffy pondrá banda sonora a esta fiesta tecnológica en la que también participarán 67 empresas españolas. Al recinto ferial de Montjuïc acudirán los primeros ejecutivos de Telefónica (César Alierta), Twitter (Dick Costolo), Yahoo (Carol Bartz) Google (Eric Schmidt) y Microsoft (Steve Balmer). Allí se podrán descubrir novedades como el primer móvil 3D sin necesidad de usar gafas, de LG; el móvil-consola Xperia Play, de Sony-Ericsson; y la tableta Galaxy Tab 2, de Samsung.

La capital catalana organiza por sexto año consecutivo esta feria y se juega el poder seguir organizándola en el futuro, ya que compite con París, Milán y Munich para acoger el MWC entre 2013 y 2017. Además, la ciudad elegida será también sede del Mobile World Centre, una especie de capital mundial del móvil que incluirá exposiciones tecnológicas. Por ello, este año, la seguridad, el precio de las habitaciones de hotel y la movilidad están en el punto de mira más que nunca.

Un dispositivo de 330 Mossos d'Esquadra combatirá a los carteristas y aconsejará prudencia a los asistentes al congreso, ya que la mayoría de delitos que se cometen en torno a un evento tecnológico como éste son los "hurtos", según ha asegurado el director general del cuerpo, Manel Prat. Los agentes patrullarán por los alrededores de la Fira de Barcelona, auditorios, medios de transporte públicos, zonas de ocio y hoteles donde se alojan los congresistas.

Éstos registrarán una ocupación del 95% durante el congreso, según ha afirmado el presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, Jordi Clos. De hecho, ya se han reservado 21.000 habitaciones a precios pactados con la organización, que oscilan entre los 195 y 352 euros. Pese a que había un acuerdo de no subir más de un 5% las tarifas, algunos usuarios se quejan de que éstas se han disparado en los últimos días. Una mala noticia teniendo en cuenta que el motivo de que trasladarán el evento de Cannes a Barcelona en 2006 fue el desorbitado precio de los hoteles de la Costa Azul. La avaricia rompe el saco.