El animal objeto del litigio –está al día de vacunaciones y con la documentación en regla– le fue retirado a Consuelo sin previo aviso. «Se presentaron en casa y se llevaron a Chiqui, sin más» y todo por haber recibido asistencia en el ambulatorio por «una mordedura sin intención ni gravedad alguna que me hizo mientras jugábamos», afirma.

Desde entonces, Consuelo ha llegado hasta la Síndica de Greuges de Barcelona para recuperar a su mascota.

En la perrera logró localizar a Chiqui. Días después, cuando decidió recuperarla, ya la habían dado en adopción «sin yo firmar ningún documento de renuncia». «Algo raro pasa», sospecha, porque incluso el encargado de la perrera «eludió atendernos».

Acogen a los gatos de Almogàvers

La veintena de gatos que estaban atrapados en un tejado de la calle Almogàvers ya tienen dueño. Según fuentes de la Fundació Altarriba, desde que 20 minutos publicó el caso «fueron incesantes las llamadas interesándose por los animales», hasta el punto que «se garantiza la adopción de todos aquellos que sean sociables». Asimismo, el esfuerzo de los voluntarios ha permitido que, bajo estricta vigilancia de una compañía de seguridad, «se vayan capturando los que quedan».