El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Marm) y la Generalitat de Catalunya han firmado este jueves el convenio que permitirá almacenar el millón de metros cúbicos de lodos contaminados que se encuentran en el fondo del embalse de Flix (Tarragona), con lo que se da vía libre a la segundo fase de los trabajos y que incluyen la propia extracción de los fangos.

El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, y el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, han presidido un acto con el que se confirma que los lodos, una vez tratados, irán a parar a un vertedero industrial de la misma localidad de Flix y que es propiedad de la empresa Ercros.

Los trabajos, que se iniciaron hace un año con la construcción de un muro en el embalse que aísla la zona del río Ebro que contiene el lodo contaminado, están presupuestados en 223,3 millones de euros, de los que 117 serán cofinanciados con Fondos de Cohesión de la Unión Europea (UE).

El acuerdo ha sido rubricado por la directora general del Agua y presidenta de Acuamed, Marta Moren; el presidente de Ercros, Antonio Zabalza, y el alcalde de Flix, Òscar Bosch, y concreto que el material tóxico se ubicará tras su tratamiento en el paraje conocido como El Racó de la Pubilla.

La zona, cuyo derecho de uso exclusivo corresponde a Ercros, está catalogada como vertedero industrial desde 1988, y empezarán a acumular los residuos una vez finalicen los trabajos de acondicionamiento del vertedero.

El tratamiento de los lodos se llevará a cabo en una planta de residuos construida en los terrenos cedidos también por Ercros, mediante otro convenio firmado en junio pasado.

El embalse de Flix contiene una gran cantidad de lodos contaminados que tienen su origen en vertidos históricos de la empresa Erkimia, que se asienta en el margen derecho, y también en los cambios en el río Ebro en ese punto, debido a la construcción de las presas de Mequinenza, Ribarroja y Flix.

La descontaminación incluye también un Plan de Restitución Territorial, fruto del acuerdo con todas las instituciones y organismos competentes, entre ellos la Generalitat, que supone además la garantía de abastecimiento para los 185.000 habitantes de 71 municipios de la zona.

Las obras de descontaminación están declaradas de interés general, prioritarias y urgentes, y consisten en la extracción, tratamiento, transporte y vertido en depósito controlado de dichos residuos contaminados, y forman parte del Plan Integral de Protección del Delta del Ebro.