El sindicato CCOO ha pedido que las prejubilaciones en Banca Cívica —donde se encuentran Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos— sean una reestructuración "ordenada y con todas las garantías para los trabajadores que se marchen".

Fuentes de CCOO han apuntado a Europa Press que el anuncio del grupo Banca Cívica de acelerar la salida de 1.100 prejubilaciones para que queden culminadas en su integridad a lo largo de 2011 no les coge "de sorpresa", toda vez que, aunque el acuerdo laboral establece como plazo máximo de aplicación de las prejubilaciones el primer trimestre de 2013, la dirección del grupo "ya nos había adelantado que su voluntad era reducir y no llevar al máximo plazo".

Las fuentes han explicado que este pasado miércoles se celebró la primera reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo laboral tras firmarse el mismo, y en dicho encuentro la representación empresarial ha anunciado la voluntad de finalizar el proceso de prejubilaciones en 2011.

Ante eso, CCOO planteará que la reestructuración "debe ser una reestructuración ordenada y con todas las garantías para los trabajadores que se vayan y debe respetarse la estructura comercial que se queda".

Recordaron que las prejubilaciones se han cifrado en 1.100 trabajadores, de los que aproximadamente unos 500 se registrarán en Cajasol.

"No nos preocupa cuando se acometerán esas prejubilaciones, sino cómo y de qué forma se hacen, nos preocupa que esas salidas se hagan con todas las garantías y de forma ordenada", han agregado las fuentes, que han reiterado la importancia de que "se acometa la reestructuración de una forma por la que la red comercial no sufra el impacto de una salida importante de personal".

Por ello, han reiterado la importancia de que las prejubilaciones se acometan de forma "ordenada, estructurada y con garantías para los trabajadores y garantizando además el funcionamiento de la red comercial".

Tras estos planteamientos, se debe abrir el período de adhesiones de trabajadores a las prejubilaciones, que se podría abrir la próxima semana o en dos semanas, tras lo cual se establecerá un período de 60 días, aunque las fuentes sindicales consultadas consideran que ese periodo de adhesiones "se debe abrir cuando se hayan validado los datos por las dos partes, la empresarial y la laboral".