La Consejería de Hacienda y Administración Pública ofertará 10.500 vacantes en el próximo concurso de traslados, destinado al personal funcionario y laboral de la administración general, cuya convocatoria está prevista para la primera quincena de marzo, de manera que "por primera vez en Andalucía, se cubrirán también las resultas del personal funcionario, esto es, las plazas que dejen libres los participantes que obtengan un nuevo destino en este concurso".

Según ha indicado la Consejería en una nota, en concreto, se ofertarán 6.500 vacantes para el personal funcionario y 4.000 para el personal laboral. Las bases de esta convocatoria se negociarán el próximo 22 de febrero en la Mesa Sectorial de Administración General, en la que están representados los sindicatos CSI-F, Safja, Ustea, UGT y CCOO, y el próximo 23 de febrero en la comisión del convenio para el personal laboral.

La oferta en el mismo concurso de las plazas que queden desocupadas, como consecuencia del traslado a los nuevos destinos, posibilitará una mayor participación del personal, así como avanzar en la estabilidad de los equipos de trabajo y, con ello, en la eficacia en la gestión y prestación de los servicios públicos.

Además de este asunto, la Mesa Sectorial del próximo 22 de febrero negociará un calendario para la aplicación de la Oferta de Empleo Público, que se aprobó a finales de 2010 y que consta de 500 plazas de acceso libre y 250 de promoción interna. NOVEDADES

Como principales novedades, se plantean modificaciones en las convocatorias para el acceso libre. Así, se quiere avanzar hacia un modelo de oposición libre, en sustitución del sistema de concurso-oposición, que sí se mantendrá en las convocatorias de promoción interna.

Además, y dependiendo del cuerpo de funcionarios al que se pretenda acceder, se plantea realizar una primera prueba selectiva tipo test e incluir otras pruebas orientadas a la resolución de casos prácticos o al desarrollo de un tema.

Por último, se llevará a cabo una actualización de los temarios, que no implicará cambios profundos de contenido, sino mejoras en los epígrafes de algunos temas, de forma que "no queden obsoletos en caso de modificaciones normativas en las materias objeto de las pruebas".