El Centro de Inserción Social (CIS) Máximo Casado que hoy se inauguró en la capital vallisoletana, con cuyo nombre se pretende rendir homenaje al funcionario de prisiones leonés asesinado por ETA en octubre de 2000, contará con capacidad para 200 reclusos y dará servicio principalmente a los centros penitenciarios de Valladolid y Palencia.

El centro, en el que se han invertido casi ocho millones de euros, fue inaugurado por la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo; y el presidente de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), Ángel Martínez Sanjuan.

Mercedes Gallizo, durante el acto de inauguración, recordó a Máximo Casado, funcionario de prisiones en Nanclares de Oca (Álava) que, aseguró, fue un "excelente profesional, gran compañero" y a que le fue arrebatada la vida "injusta y cruelmente".

Ante familiares y amigos de Casado, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias recordó a otros funcionarios también asesinados por la banda terrorista y puso como ejemplo a Máximo Casado de responsabilidad y entrega a su trabajo, con 15 años trabajando en la prisión, era delegado de Comisiones Obreras y que como tal se mostraba "exigente hacia las instituciones y compañeros".

Gallizo, quien ensalzó su valentía y compromiso, aseguró que este Centro de Inserción Social que hoy se inauguró pretende reconocer tanto a Casado como a los profesionales que ejercen con rigor sus tareas, a veces "incomprendidos", pero que se esfuerzan para que los presos encuentren un lugar en la sociedad.

Tras las palabras en recuerdo a Máximo Casado, Gallizo incidió en la imagen de la "apuesta humanista" que los centros de reinserción social suponen dentro del sistema penitenciario, ya que en los mismos permanecen personas en proceso de reinserción o que cumplen pena ya en régimen abierto.

En este sentido, explicó que el Ejecutivo central hacer un esfuerzo por la crear espacios "dignos" y potenciar formas de cumplimiento de las penas como el medio abierto, un esfuerzo que considera que redunda en beneficio de toda la sociedad por la contribución que supone a que las personas se reincorporen a la misma y no vuelvan a reincidir.

Línea inversora

Así, aseguró que desde 2004 se han inaugurado 25 centros de este tipo, con lo que se pretende dar respuesta a una carencia existente, ya que suponen espacios de preparación para la vida en libertad de los reclusos mediante la formación, orientación e inserción laboral, a ser posible cerca de su zona de arraigo.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León señaló que este tipo de centros son la expresión "máxima" de la orientación del sistema penitenciario hacia la educación y la reinserción a través del contacto de los reclusos con el mundo laboral y social y también su familia.

El CIS de Valladolid, con una superficie construida de 4.690 metros cuadrados, tiene 99 habitaciones dobles y dos más para personas con movilidad reducida; taller productivo y ocupacional, dos aulas talleres, comedor, lavandería, biblioteca, zona deportiva y zona de atención sanitaria.

La nueva infraestructura también cuenta con una zona para los servicios sociales penitenciarios, que se encargan del cumplimiento de las penas alternativas y del seguimiento de las personas en libertad condicional.

El presidente de la SIEP destacó la edificación moderna y funcional de esta infraestructura, su calidad interior y el hecho de que sea un ejemplo de arquitectura sostenible.

Este centro se une a los 30 CIS que ya están en funcionamiento en toda España, cinco de ellos en Castilla y León. Desde 2004 hasta hoy, se han inaugurado 25 de los 30 CIS existentes.

En este marco, Ángel Martínez Sanjuan explicó que en la actualidad se actúa en 16 nuevos centros de diferente tipología que supondrán 13.500 nuevas plazas y se encuentran en fase de proyecto otros 19 en todo el territorio nacional excepto en Cataluña que proporcionarán otras 6.000 plazas, de forma que al final del plan de modernización se contará con 19.000 "espacios" que permitirán acoger "dignamente" a unos 30.000 reclusos.