El Ayuntamiento de Valladolid comenzará este mes la instalación de 87 nuevos contenedores de reciclaje de aceite vegetal de uso doméstico con el apoyo de la Junta de Castilla y León, lo que permitirá que "todos los barrios" cuenten con esta infraestructura de sostenibilidad.

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y la consejera de Medio Ambiente de la Junta, María Jesús Ruiz, han firmado este jueves la adenda del convenio suscrito a finales de 2009 y que inició un plan piloto de instalación de estos contenedores en las zonas de la margen derecha del río Pisuerga. Hasta ahora, la ciudad contaba con 51 de estos recipientes.

Las primeras 25 unidades se instalaron a principios de 2010 en los barrios de Parquesol, Huerta del Rey, Arturo Eyries, Covaresa, Parque Alameda, La Rubia, Rondilla y El Berrocal; mientras que en los meses de abril y mayo se colocaron otros 26 más en una segunda fase. Ahora, durante los meses de febrero y marzo se incorporarán a la red 87 contenedores más.

De esta manera, este mes ya se instalarán en las Delicias, Arco de Ladrillo, Canterac, Cuatro de Marzo, Carretera de Rueda, La Farola, Plaza de Toros y Pajarillos, mientras que en marzo se colocarán en el resto de la ciudad, comenzando por la zona de Campo Grande y la Circular para terminar en los Vadillos.

El convenio, aprobado en el último Consejo de Gobierno de 2010, incluye un importe total de 56.784 euros, de los cuales la Consejería aportará 28.900 euros en forma de subvención. La otra mitad de la cuantía, como ha explicado León de la Riva, corresponde al Ayuntamiento pero será aportada por la empresa Refinel, que gestiona los residuos de aceite usado vegetal en la ciudad para su transformación en biodiésel.

Durante 2010, los contenedores instalados en las calles de la capital vallisoletana recogieron un volumen de aceite doméstico del que ha sido posible extraer 36.000 kilos para su transformación en biodiésel. Como ha especificado el regidor, de los residuos depositados, se extrae un 62 por ciento de material para obtener este combustible, un 10 por ciento para glicerina y un 22 por ciento de sustancias como vinagre y agua. El seis por ciento restante corresponde a los envases.

Ambos representantes han destacado el buen funcionamiento del sistema de reciclaje en Valladolid, una ciudad que como ha recalcado María Jesús Ruiz presenta cada día "mejores condiciones de calidad de vida y de comodidad", por lo que ha agradecido "cómo lleva a cabo la iniciativa de reciclaje".

Alta ratio en valladolid

Por su parte, León de la Riva ha recordado que la capital se puede considerar "pionera" en materia de sostenibilidad desde que hace años inicio el camino con el reciclaje de papel y la separación de residuos orgánicos. El regidor ha subrayado que en la tasa de aceite vegetal reciclado por cada habitante ha sido de 0,7 litros en 2010, mientras que la media nacional se sitúa entre 0,4 y 0,5.

El sistema de recogida, como ha explicado Ruiz, cumple "dos grandes objetivos" como "promover la complicidad y facilitar al ciudadano su implicación en la iniciativa". El aceite doméstico se vierte en envases de plástico los cuales se depositan enteros en los contenedores previstos en la localidad.

Así, además de eliminar el residuo "altamente contaminante" se le da valor al ser transformado en biodiésel. Además de sus ventajas ambientales, el reciclaje incide en el potencial de generación de empleo que tiene la correcta gestión de los residuos. En este caso se estima que por cada 1.000 toneladas recogidas, se consolidan nueve puestos de trabajo, es decir, una expectativa de empleo directo superior a los 100 puestos de trabajo en el conjunto de la Comunidad.

El objetivo es la implantación del sistema de recogida selectiva de aceite usado vegetal de origen domiciliario mediante contenedores específicos, el mantenimiento del sistema de recogida y la contratación de un gestor autorizado para la recogida y valorización del aceite usado vegetal asegurando su conversión en biodiesel.

El modelo de recogida de aceite usado de origen domiciliario que se ha implantado ya en Valladolid, y que se prevé ampliar gracias a la firma de este acuerdo de colaboración, está basado en un sistema consistente en contenedores, bien de calle o en recintos cerrados pero de acceso público (centros comerciales, centros de enseñanza, oficinas municipales), en los que el usuario deposite el aceite que previamente ha embotellado en su hogar. En todo caso los contenedores reúnen las características de resistencia, solidez y estanqueidad adecuadas para cada una de las ubicaciones proyectadas, en especial, aquellos que se coloquen en calle.

La consejera ha recalcado que verter dicho residuo en el fregadero o el inodoro es una práctica "antiecológica", ya que un litro de aceite usado puede contaminar hasta 1.000 litros de agua. Los aceites llegan a los ríos y los acuíferos y forman una película superficial que impide el normal intercambio de oxígeno, de manera que altera el ecosistema.

La consejera de Medio Ambiente ha señalado que se ha promovido este tipo de campañas en colaboración con el Ente Regional de la Energía y 22 entidades locales con una inversión de 180.000 euros. Gracias a las actuaciones realizadas en los municipios de más de 20.000 habitantes, hasta ahora se han recogido más de 150.000 kilos de aceite usado, se han instalado 202 contenedores, se han editado 75.000 dípticos informativos, se han distribuido más de 30.000 embudos para facilitar la recogida del residuo y se han organizado actividades lúdicas y educativas en las que han participado de forma directa cerca de 14.000 personas.