El salón de congresos rebosa compañeros de la profesión y la tensión es máxima. Al final, dicen tu nombre y subes en una nube a recoger el premio Goya que te acaban de conceder, le das las gracias a tu familia, a tus amigos y la prensa se te echa encima para hacerte preguntas. Pero después hay que ir a casa y una vez allí... ¿Qué haces con la estatuilla?

La mayoría de los premiados reserva para 'el cabezón' como se conoce a la estatuilla en el mundillo del cine, uno de los mejores lugares de la casa, pero hay excepciones en esa conducta.

Que sean los padres quienes lo luzcan para orgullo de propios y extraños es algo común y ese es el caso, por ejemplo, de Daniel Sánchez Arévalo que regaló su Goya, obtenido por ser el Mejor director nobel con AzulOscuroCasiNegro, a sus padres, que lo exhiben en su casa de Santander. El director no quería tenerlo en casa, para no recrearse y poder plantearse más metas.

El actor Luis Tosar también depositó los tres Goyas que ha ganado por Celda 211, Te doy mis ojos y Los lunes al sol en casa de sus padres. De hecho, todos los premios que el actor ha conseguido pueblan las estanterías de la residencia familiar. A esta tendencia se quiere sumar Marta Etura, que tiene pendiente regalar a sus padres su Goya, obtenido por Celda 211.

Pero también se dan casos a la inversa, como en el caso de Cayetana Guillén Cuervo, que tiene en casa el Goya que ganó su padre, Fernando Guillén, en 1991 por Don Juan en los infiernos. Lo de donar la estatuilla también tiene otras versiones, como en el caso del director Álex de la Iglesia, cuyo premio a Mejor director por El día de la Bestia, pasa actualmente sus días en casa de un vecino.

Cuando hay más de un "cabezón" las cosas se complican. Laia Marull, tiene dos, por Te doy mis ojos y Fugitivas, (podrían ser tres en unos días, pues está de nuevo nominada) y asegura que los tiene en una estantería, uno mirando al otro, "a ver qué se dicen".

El joven Quim Gutiérrez, que estrenó recientemente en el cine la comedia Primos, tiene el suyo en casa, "para verlo todos los días", según afirmó en Versión Española el ganador del Goya a Mejor actor revelación por AzulOscuroCasiNegro. También puso la estatuilla en el lugar más visible de la casa Manuela Velasco, que la tiene sobre la chimenea "donde la puedan ver bien mis amigos", bromeaba la actriz que se llevó el Goya por su interpretación en REC .

José Luis Torrijo, que se llevó el premio de Mejor actor revelación por La soledad, también tiene el busto de bronce en casa, en una estantería, y asegura que todavía se sorprende al verlo cuando pasa por su lado.

Lo ve menos a menudo María Galiana, que estrena ahora Fugadas en el teatro, y que lo tiene en su casa de Sevilla, en una habitación en la azotea, en una repisa en la que tiene todos sus premios, incluido este Goya, que ganó por Solas.

¿Dónde lo pondrán los ganadores de los Premios Goya 2011?