Según informa la prensa independiente, las empresas del sector deberán apresurarse a alcanzar a sus competidoras para sobrevivir.
China fabricó 60 de los 152 millones de televisores de tubos de rayos catódicos que se manufacturaron en el mundo, pero tan sólo 1,6 de los 32 millones de televisores de pantalla plana.
Se trata de una diferencia bastante acuciante que pone a los fabricantes bajo una gran presión.
Para 2010 se espera que la producción mundial de pantallas planas crezca hasta los 128 millones, mientras que la de aparatos convencionales disminuirá hasta los 93 millones.
Los fabricantes chinos también están preocupados por la nueva directiva de la Unión Europea que se pone en marcha el próximo 1 de julio.
Esta directiva restringe el porcentaje de productos importados que contienen sustancias dañinas como el plomo, cadmio, mercurio y cromo.
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