Un total de 247 menores fueron acogidos el año pasado por 201 familias navarras, en el marco del Programa de Acogimiento Familiar. Este programa comenzó en 1986 y la Dirección General de Familia, Infancia y Consumo del Gobierno de Navarra, que es la unidad administrativa que lo gestiona, destinó el año pasado una partida de gasto de 824.000 euros para ayudas a las familias de acogida.

El número global de familias acogedoras ha experimentado un incremento de un 4,68 por ciento entre los años 2007 y 2010, y el de menores acogidos ha crecido en un 9,29 por ciento, según ha informado el Gobierno foral en un comunicado.

De las 201 familias acogedoras en 2010, 134 correspondían a familias extensas de los menores, es decir, tíos, abuelos y otros parientes cercanos, y 67 fueron familias ajenas, sin relación con la familia biológica de los menores acogidos.

La cuantía media que percibió una familia acogedora en 2010 fue de 404,29 euros al mes. Esta cantidad la perciben íntegra las familias acogedoras ajenas, mientras que en el caso de las familias extensas la ayuda que reciben es en función de su renta.

El acogimiento es una medida de protección de carácter temporal, que culmina una vez que los menores queden reintegrados en la familia de origen, cuando se han resuelto los problemas que dieron lugar a la separación y siempre teniendo en cuenta el interés del menor.

El perfil de los niños y niñas susceptibles de acogimiento familiar es muy variado y, por edad, va desde pequeños hasta adolescentes; algunos presentan alguna discapacidad y, en otros casos, pueden ser grupos de hermanos. A las características de cada uno se añade el desajuste emocional que conlleva su historia familiar, según ha añadido el Ejecutivo.

La Dirección General de Familia, Infancia y Consumo trabaja básicamente en tres aspectos del programa de acogida: la sensibilización de la población acerca de las necesidades infantiles, la captación de familias que quieran ofrecerse para el cuidado temporal de menores y la formación de estas familias, a las que se acompaña y se asesora durante todo el proceso de acogida.

En este sentido, desde septiembre de 2010 se ha puesto en marcha un programa específico de acompañamiento al acogimiento familiar y para 2011 está previsto que se desarrolle un programa de acogimiento familiar de urgencia para evitar la institucionalización de urgencia de los menores, que actualmente se produce en momentos muy puntuales.