El funeral por el fallecimiento de la menor de 17 años vecina de Pruna (Sevilla) que fue atropellada en el vecino municipio gaditano de Olvera cuando se encontraba sentada en un banco junto a una amiga se ha llevado a cabo este martes con la presencia de un "impresionante" cúmulo de gente, entre la que se contaban personas de ambas localidades y alumnos y profesores del instituto.

La alcaldesa de Pruna, María Eugenia Rodríguez (PSOE), ha indicado a Europa Press que los trámites se han adelantado, lo que ha propiciado que en torno a las 16,30 diera comienzo la misa funeral en la iglesia de San Antonio Abad del municipio, que sobrepasó su aforo, por lo que "la calle también estaba completamente llena de gente".

Y es que, según ha expuesto Rodríguez, la menor pertenecía a una familia "muy conocida, querida y respetada", al margen de tratarse de "una muerte muy trágica con la que se ha volcado todo el pueblo". De hecho, la alcaldesa socialista convocó a las fuerzas políticas del Consistorio para declarar tres días de luto y bajar las banderas a media asta.

El autobús que el Consistorio de Pruna fletó para el tanatorio de Cádiz partió "casi lleno" al objeto de que la familia velara el cuerpo de la menor. Algunos de los familiares y ella misma partieron el lunes por la noche hacia Cádiz en sus propios vehículos particulares.

"Esto es inexplicable", ha lamentado la regidora de Pruna, dado que la menor fue atropellada en plena vía pública cuando se encontraba sentada en un banco por un turismo cuyo conductor habría perdido el control del vehículo. El conductor, de hecho, habría sufrido un ataque de asma. La alcaldesa y varios de los concejales, además, visitaron Olvera para conocer de primera mano los hechos.