Así lo afirma la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en su informe correspondiente a 2005, presentado en Viena, donde se recuerda que España y Holanda son las dos puertas principales por donde la cocaína, generalmente procedente de América del Sur, entra en Europa.

Frente a este hecho los gobiernos de ambos países han fortalecido los controles aduaneros, reconoce la JIFE. En 2005 hubo "incautaciones de cocaína extraordinariamente voluminosas en España y Portugal", añade la Junta, el órgano autónomo del sistema de Naciones Unidas encargado de vigilar el uso adecuado de los estupefacientes.

La mayor de esas incautaciones, de 5,4 toneladas, tuvo lugar en España, en cooperación con las autoridades griegas, y otra de "casi 5 toneladas se realizó al sudeste de las Islas Canarias".

Crece el consumo en España 

El marcado aumento de la cocaína confiscada, junto a un incremento "de la demanda del tratamiento de la adicción" a esa misma droga da pie a los expertos de la ONU a deducir que ha crecido su consumo en España, al igual que en el resto de Europa occidental.

En España "la cocaína es, después de la heroína, la segunda más importante contra cuyo consumo prestan asistencia los centros especializados de tratamiento", se explica. Además, hay estudios que revelan un aumento del consumo anual de cocaína ha entre los jóvenes en España (como también en Alemania, Dinamarca y el Reino Unido).

"Sin embargo, es difícil asegurar que ello sea un reflejo de la realidad porque, lamentablemente, no se han sometido a vigilancia sistemática las tendencias del consumo de cocaína" y son pocas las encuestas sobre esta materia, dice la JIFE.

Nuevas rutas 

Ante el reforzamiento de los controles a lo largo de la costa septentrional de España, los narcotraficantes han buscado nuevas rutas utilizando cada vez más a países africanos.

Una de esas vías de contrabando alternativas más usadas para el tráfico de cocaína va de la región andina, donde se fabrica, a Africa occidental, desde donde se envían remesas a Europa.

Se ha detectado que "los grupos de traficantes colombianos envían cocaína a España a través de las islas y países situados frente a las costas de Mauritania y Senegal", destaca el informe.