«En la actualidad, las embarazadas que den a luz en la región no pueden donar», según la Organización Nacional de Transplantes y la Consejería de Sanidad. La razón es que el personal debe estar formado y contar con la autorización, algo que no existe y que podrá llegar con la ampliación prevista por el Gobierno en un futuro y solicitada por la Junta. De hecho, el consejero, César Antón, afirmó el pasado lunes que era necesario fomentar estas donaciones.

Como cualquier otro órgano, la sangre del cordón puede donarse para ser utilizada en tratamientos de enfermedades. Esa cesión es solidaria y altruista, en principio, porque el uso individual está permitido aunque  no lo contempla ninguna ley.

Existen seis bancos públicos de este material en España: Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Galicia y Tenerife. Allí llegan las donaciones de distintas maternidades y desde allí se mandan a cualquier parte del mundo para curar enfermedades tan graves como la leucemia, tumores cancerígenos, anemias hereditarias y otras patologías de la sangre.

Uno de los que lo reciben es el hospital Clínico de Salamanca, donde se encuentra una unidad de referencia de hematología y trabaja la doctora Dolores Caballero, coordinadora de la unidad de trasplantes. «Las células del cordón umbilical son muy parecidas a las de la médula ósea y son capaces de reconstruir las que forman la sangre», reconoció. Además, cuentan con una ventaja, y es que provoca menos problemas porque las compatibilidades son mayores.

«La probabilidad de que un hermano sea compatible con otro es de un 25%, por eso se ha ampliado el campo con los bancos de células madre de los cordones umbilicales y las donaciones de médula ósea», añadió Caballero, quien llamó al aumento de las donaciones de médula ósea.

Donaciones de médula ósea

Lo que sí puedes hacer es donar médula ósea. Para ello sólo es necesaria una extracción de sangre en cualquier centro de donación. Ésta se enviará al Clínico de Salamanca, donde se analizará para realizar el ‘carné de identidad’ del futuro donante. Los datos se meterán en una lista mundial que se consultará cuando un paciente lo necesite. Si es compatible, el donante tendrá que trasladarse a Salamanca para extraer la médula ósea en una sencilla intervención.