El consejero andaluz de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha avanzado este lunes que la Junta va a "revisar todos los protocolos" que rigen la actividad de la mayor mina a cielo abierto de Europa en Sevilla y va a impulsar una "puesta a punto" para garantizar un funcionamiento "adecuado" y evitar nuevos episodios como el que ha derivado en la apertura de un expediente sancionador a la empresa Cobre las Cruces tras detectar una concentración de arsénico tres veces superior al nivel permitido.

En declaraciones a los periodistas en Almería, Díaz Trillo ha concretado que, tanto su departamento como la Consejería de Economía, Innovación y Empresa, van a abordar durante una reunión que se celebrará "probablemente a lo largo de la semana" con la compañía que tiene la concesión la citada revisión para localizar "los aspectos que están fallando" al tiempo que instarán a la dirección de Cobre las Cruces a que "corrija el proceso productivo y mejore las instalaciones".

No obstante, y pese a abogar por el "diálogo y la cooperación" con la empresa, a la que le ha atribuido "la voluntad" de alcanzar un acuerdo, ha advertido de que si la actividad minera en este enclave "no es sostenible, no podrá ser". "No podemos seguir así; a base de multas no se puede estar porque, al final, al conductor que acumula muchas multas se le quita el carné", ha indicado.

Díaz Trillo ha subrayado que a la administración andaluza, que está "actuando de manera coordinada" entre los departamentos implicados, le consta que Cobre las Cruces "cuenta con iniciativas para mejorar el uso del agua y sus características". "Ha llegado el momento de revisar todos los protocolos y de que se cumplan esas iniciativas para que todo funcione bien", ha concluido.

La Consejería de Medio Ambiente, a través de la Agencia Andaluza del Agua (AAA), abrió la pasada semana un nuevo expediente sancionador a la empresa Cobre las Cruces, que opera en los municipios sevillanos de Gerena, Guillena y Salteras, por haber superado los niveles de concentración de arsénico en el agua que inyecta al acuífero, correspondiente al sector 5, durante los días 25, 26 y 27 de enero.

La cantidad de arsénico inyectada fue "muy pequeña" y que las concentraciones de este metal, aunque superan los límites autorizados, se detectaron por debajo de las concentraciones que normalmente se autorizan en los vertidos al dominio público, por lo que este incidente no ha representado afección al acuífero ni supuesto riesgos para la salud.