La Guardia Civil ha realizado la madrugada de este domingo un total de 521 pruebas de alcoholemia de las cuales 30 han arrojado un resultado positivo en las principales vías de acceso a la localidad cordobesa de Lucena, concretamente la autovía A-45, que une Córdoba y Málaga, y la A-318, que va de Estepa (Sevilla) a la carretera N-432.

Según informa en una nota la Benemérita del Subsector de Tráfico de Córdoba, el punto de verificación de alcoholemia se ha establecido entre las 7,00 y las 9,00 horas tras la celebración de una fiesta en Lucena.

Los conductores denunciados tenían edades comprendidas entre los 18 y 33 años, y arrojaron tasas de entre 0,19 y 0,77 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, siendo el máximo permitido de 0,15 para conductores noveles y 0,25 para el resto.

Del total de conductores controlados, 30 han dado positivo en la prueba de detección alcohólica, por lo que la Guardia Civil les ha instruido a 29 de ellos un expediente de denuncia por infracción a la preceptuado en el Reglamento General de Circulación, y ha detenido a uno de ellos, a quien le han instruido diligencias judiciales, todos por sobrepasar la tasa de 0,65 miligramos de alcohol por litro expirado.

Para los infractores denunciados, la legislación vigente establece una sanción de 500 euros y la pérdida de entre 4 y 6 puntos de su permiso de conducir. Mientras que el conductor detenido que arrojó una tasa superior a 0,75 miligramos de alcohol por litro de aire expirado se le acusa de un delito contra la seguridad vial, y en este caso, los conductores son citados para la celebración de juicio rápido y el Código Penal establece penas que pueden llegar a los seis meses de prisión.