El vallisoletano Javier V, exmarido de la mujer que la pasada semana denunció públicamente que la Audiencia de Valladolid la ha privado del uso y disfrute del domicilio conyugal en la capital, y ello a pesar de tener a su cargo una hija con una grave enfermedad, ha asegurado que aunque la niña se vea obligada a compartir la vivienda de los abuelos maternos en Mojados ello no impide que tenga garantizados todos los servicios de estimulación y asistencia sanitaria que precisa.

El padre de la menor, indignado por el "cúmulo de falsedades" vertido por su expareja, que hace unos días mostraba su impotencia ante la decisión de la Sección 1ª de lo Civil de la Audiencia Provincial de revocar un fallo anterior del Juzgado de Primera Instancia 10, que en el proceso de divorcio de la pareja había asignado inicialmente el piso a la mujer, ha insistido en que la niña—padece una grave enfermedad rara—no resultará perjudicada por cuanto la atención que necesita ya la tiene cubierta en Mojados, tanto en lo relativo a rehabilitación como estimulación.

Para otros servicios como el de piscina tampoco precisa desplazarse a la capital, en su opinión, ya que el Polideportivo de Mojados cuenta con instalaciones, mientras que con respecto a las pretensiones de la madre, Yanet C.S, de escolarizar a la hija a partir de septiembre en un centro especializado en Valladolid capital asegura que existe un servicio de transporte diario que garantiza su desplazamiento desde Mojados.

"ha pillado a un tonto español"

El exmarido de Yanet ha enmarcado la situación en el hecho de que la aludida, de origen venezolano, tenía la intención desde el primer momento de sacar ventaja de su enlace con un ciudadano español. "Esta señora ha pillado a un tonto español, y yo me he dejado porque estaba enamorado, pero la he cagado", ha lamentado Javier V, que ha dirigido a su excónyuge calificativos de "aprovechada" y "sinvergüenza".

Además, ha asegurado que si la madre de su hija se encuentra en paro es "porque le interesa", ya que, como así ha advertido, percibe una ayuda social a la que se suman los 360 euros que mensualmente le pasa por la manutención de la niña.

"Está cobrando más que yo", ha sostenido Javier V, trabajador de IVECO afectado por un ERE, tras indicar que en la actualidad percibe unos 1.000 euros pero que tiene que vivir con poco más de 300 euros, una vez descontada la referida manutención y los 360 euros de la hipoteca del piso que está sufragando de su propio bolsillo.

De hecho, tal circunstancia, según analiza, es la que ha debido llevar a la Audiencia de Valladolid a asignarle el domicilio conyugal, que ocupará a mediados de febrero, pues de lo contrario ni siquiera podría vivir de alquiler y sería él quien tendría que seguir compartiendo piso con sus padres.