La Audiencia Provincial de Cádiz juzgará este martes a dos acusados de un delito de homicidio en grado de tentativa, ya que, supuestamente, apuñalaron a un joven en San Fernando (Cádiz) tras mantener una discusión en un bar. El Ministerio Fiscal solicita una pena de ocho años de prisión para cada uno de los procesados.

Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar en febrero de 2009 cuando, de madrugada, la víctima se encontraba en compañía de su novia en el interior de un bar de la localidad isleña y se le acercó uno de los procesados, iniciándose una discusión entre ambos con intercambio de insultos, marchándose el procesado del local.

Al cabo de poco rato, la víctima y su novia salieron del bar en busca del procesado con la finalidad de pedirle explicaciones por lo anteriormente sucedido, iniciándose una nueva discusión entre ambos, agrediéndose mutuamente.

Sin embargo, en el transcurso de la pelea, el acusado supuestamente esgrimió en su mano un objeto punzante que puso entre los dedos de la mano, de modo que salía un filo punzante de su puño de una longitud de unos cuatro o cinco centímetros, aproximadamente, intentando pincharle en varias ocasiones.

Según relata el escrito, en ese momento hizo acto de presencia el otro procesado portando en su mano un cuchillo de cocina "de grandes dimensiones" y, con la finalidad de ayudar al otro procesado, aprovechó un momento de descuido de la víctima para agarrarlo por la espalda y el cuello inmovilizándole, lo que aprovechó su compañero para apuñalarlo "con intención de causarle la muerte", provocándole una herida incisa en el flanco abdominal derecho.

El Ministerio Fiscal no pasa por alto que si la herida hubiese sido más profunda habría llegado al hígado o el intestino, con "evidente riesgo vital". La herida necesitó sutura por grapas, tardando en curar ocho días, quedando una cicatriz como secuela que ocasiona un perjuicio estético "ligero".

Considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, concurriendo el agravante de abuso de superioridad, por lo que considera procedente imponer una pena de ocho años de prisión para cada uno de los acusados, que también tendrían que hacer frente a las costas procesales .

Asimismo, por responsabilidad civil, pide que los acusados indemnicen de manera conjunta a la víctima con 42 euros por cada día que invirtió en la curación de sus lesiones, y en 3.000 euros por las secuelas.