Los Mossos d'Esquadra han detenido esta semana en Lloret de Mar a ocho presuntos integrantes de un grupo especializado en el robo en estancos por toda Catalunya, de los que se habrían llevado tabaco por valor de 220.000 euros, según han informado fuentes policiales.

La policía imputa 15 robos en estancos —cuatro en grado de tentativa— entre septiembre y enero para apropiarse de grandes cantidades de tabaco, y ocho robos de vehículos, además falsificación documental y organización criminal como delito en sí, según ha explicado en rueda de prensa el jefe del Área Territorial de Investigación (ATI) de la Región Policial de Girona, el inspector Josep Monteys.

Los Mossos iniciaron en septiembre una investigación al detectar un incremento de robos en estancos, y la investigación instruida por el Juzgado número 3 de Arenys de Mar permitió la detención el 31 de enero de siete hombres en Lloret cuando volvían de intentar robar en un estanco de Vila-rodona (Tarragona) y, poco después, del octavo integrante.

Los ladrones, de entre 21 y 42 años, siempre actuaban de madrugada forzando las persianas o el acceso principal al establecimiento o rompiendo el escaparate, llevándose material por valor de 220.000 euros, sobre todo tabaco para su venta ilegal.

Los comercios afectados se encuentran en Fogars de la Selva, Tapis, Riudarenes, Caldes de Malavella, Riells, Sils, Bordils, Bellcaire d'Empordà, Verges (Girona), Seva, San Miquel de Balenya, Sant Cebrià de Vallalta (Barcelona) y Vila-rodona (Tarragona).

Los Mossos también atribuyen a los ocho detenidos el robo de ocho vehículos —todos recuperados— entre agosto y enero, la mayoría para cometer los robos, pero los investigadores no descartan que también lo hiciesen para venderlos en el extranjero.

La mayoría fueron abandonados cerca de los estancos atracados, otros localizados en un aparcamiento de Lloret de Mar, y dos detectados por la policía eslovena en un control.

Los coches los robaron en Granollers y Llagostera tras acceder a los vestuarios de instalaciones deportivas y robar las llaves, además de teléfonos móviles, el mismo botín que lograron en un polideportivo de Figueres este mes de enero.

En el registro de dos domicilios de los arrestados, los Mossos encontraron cajetillas de tabaco y herramientas para forzar persianas metálicas, además de otro tipo de material que los relaciona con los robos.

Tras pasar a disposición judicial, siete de los ocho detenidos ingresaron en prisión y otro quedó en libertad con cargos, y los Mossos no descartan la implicación de los arrestados en más robos ni nuevas detenciones.

Especialización delictiva

Monteys ha explicado, a preguntas de los periodistas sobre los recientes robos de tractores a los granjeros y de remolques a los camioneros, que no ha habido un incremento de la creación de nuevos grupos organizados, sino que ahora los ladrones se han especializado.

El inspector ha comentado que no podía dar detalles sobre si detrás de estos otros robos hay o no un grupo organizado porque se está investigando, pero ha apuntado que "cuando un hecho delictivo se repite sobre un mismo producto o material, está claro que hay un grupo organizado".

Sobre los detenidos en Lloret de Mar, Monteys ha detallado que eran una clara organización ya que tenían "muy claro" el reparto de las tareas.

Además, eran un grupo muy activo, que realizaba muchos delitos porqué era su 'modus vivendi', ya que no tenían más recursos para subsistir.

Finalmente, ha puntualizado que son grupos que generan "gran inquietud", que son itinerantes —estaban en Lloret de manera puntual— y que se centran en una actividad delictiva que les da dinero.