Los promotores retiran la moción de censura en Calvos de Randín (Ourense) y no acuden al pleno

El socialista Aquilino Valencia continuará gobernando en minoría junto a tres ediles más

Los promotores de la moción de censura en Calvos de Randín (Ourense) —cuatro concejales populares y uno del PSdeG, José Manuel Andrade, actualmente en el grupo de los no adscritos—, han retirado su propuesta contra el actual regidor de esta localidad, el socialista Aquilino Valencia, y no han acudido al pleno en que se debía debatir este trámite.

El propio alcalde, que llegó a la casa consistorial minutos antes de las 17.00 horas entre vítores de varias decenas de vecinos que se congregaron a las puertas y accedió a la sala del pleno entre aplausos de una treintena de personas que acudieron a la sesión, ha abierto y cerrado el pleno al no poder debatirse la moción de censura, debido a la ausencia de los impulsores.

De hecho, Valencia ha constatado que la moción, que ya se intentó llevar adelante en junio de 2008 y que no llegó a prosperar al impedir los vecinos el acceso al ayuntamiento a los promotores, "queda sin efecto" y, a renglón seguido, ha levantado la sesión y ha vuelto a ser felicitado por los asistentes.

El anuncio de retirada se ha producido en un comunicado remitido antes de la hora para la que estaba convocada la sesión, en el que, con todo, los cuatro ediles populares y Andrade han advertido de que "no renuncian" a ejercer las acciones pertinentes para exigir las responsabilidades, "penales incluidas", que se deriven de la "obstrucción manifiesta" del normal desarrollo del pleno convocado para el debate inicial de la moción de censura.

Los hechos de este jueves suceden a la providencia dictada por la titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Ourense, Amalia Bolaño, para que la moción de censura se debatiese en base a la Ley Electoral del Régimen Electoral General (Loreg) de 1985, es decir, sin tener en cuenta la última reforma por la cual se desactiva el papel decisivo de los tránsfugas a la hora de forzar el cambio de un alcalde.

"sin razón de ser"

Ya conocida la decisión judicial y horas antes de que tuviese lugar el pleno, la dirigente del PP de Calvos, Sandra Rodríguez, reivindicaba, en declaraciones a Europa Press, la necesidad de materializar la moción de censura porque, aunque "queda poco tiempo" para la cita con las urnas, "lo importante es que se cumpla la ley y se haga justicia".

Sin embargo, el ex edil del PSOE que iba a ser el candidato a la alcaldía en virtud de la moción respaldada por el PP, José Manuel Andrade, ya manifestaba a esa misma hora que forzar el relevo del alcalde "ya no tiene razón de ser".

De esta forma, el alcalde, el socialista Aquilino Valencia, continuará gobernando en minoría junto a tres más, frente a los cinco que suman los cuatro ediles del PP y el concejal no adscrito José Manuel Andrade.

Sin embargo, el propio regidor, en declaraciones a los medios de comunicación tras levantar la sesión —en la propia sala de plenos—, ha hecho hincapié en que, en el mismo auto, la Fiscalía insta a aplicar el régimen electoral antiguo. "Se aplique la ley nueva, como dice la jueza; o la nueva, como dice el fiscal, la moción queda sin efecto porque no están presentes los firmantes", ha subrayado durante el pleno, que ha durado apenas cinco minutos.

El alcalde, "SORPRENDIDO",

Critica la "tomadura de pelo"

El alcalde ha expresado a los periodistas su "sorpresa" y ha asegurado que "no sabía en absoluto" que los promotores de la moción de censura no se iban a presentar. Sobre la contradicción entre lo que, según incide, propone la jueza y el fiscal, Valencia ha apuntado que "quien dictaminó lo contrario —aplicar la ley electoral antigua— tendrá que explicar por qué". De todos modos, ha afirmado que "no es malpensado" y que no mantiene, a este respecto, "ninguna sospecha".

Asimismo, ha denunciado la "tomadura de pelo" que, a su juicio, constituye el comportamiento de los miembros de la corporación local y ha censurado la actitud de los populares en relación con la Ley antitransfuguismo: "Es todo una patraña", ha aseverado. En este sentido, ha criticado que los firmantes de la frustrada moción "apoyaron" a José Manuel Baltar en el último congreso de los populares de Ourense.

Preguntado sobre cómo ha vivido estos dos años y medio, Valencia ha destacado que "no es una situación agradable para nadie" y ha lamentado, sobre todo, "el tiempo perdido" y en el que "se podían hacer muchas cosas" por el pueblo.

"sale reforzado"

Además, ha indicado que "no es una decisión que tenga que tomar" él, pero ha confiado en presentarse como candidato del PSdeG a los propios comicios. "Eso espero", ha dicho, y ha resaltado que lo que hagan los cuatro ediles del PPdeG y el no adscrito "es lo que menos" le preocupa. "Seré tonto de todo, pero no lo vi venir", ha resuelto, acerca de los cambios de adscripción de Andrade.

Por su parte, y ya fuera del consistorio, el secretario xeral provincial del PSdeG, Raúl Fernández, ha sentenciado que el alcalde socialista de Calvos de Randín "sale reforzado" con lo ocurrido este jueves y ha interpretado, además, que "hoy da fin un hecho que nunca debió ocurrir en este Ayuntamiento".

"casi tres años en minoría"

En lo que respecta a la decisión de los promotores de la moción, su comunicado argumenta su retirada en "no seguir alimentando la polémica que tanto gusta al alcalde y que tanto daño le está haciendo a los intereses del ayuntamiento".

A continuación, recalca que los vecinos de Calvos de Randín "no se merecen gobernantes que mantienen actitudes vergonzosas" y afea a Valencia "llevar casi tres años en minoría, sin que se aprueben presupuestos y sin que se debata la iniciativa" que, finalmente, han retirado.

Esperando que este jueves "ponga punto y final" a un "vergonzoso episodio" y a pesar de "los insultos" que han recibido —continúa la nota—, auguran que el municipio "ganará en las urnas un gobierno sólido, estable, que gobierne y que respete las leyes y la justicia".

Así las cosas, pasadas las 17.30 horas, Aquilino Valencia ha dejado el Consistorio frente al que, en todo momento, estuvieron estacionados varios coches de la Guardia Civil, como ya ocurrió en 2008, pero que en esta ocasión no han tenido que actuar.

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