Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva ha detenido a ocho personas, de distintas nacionalidades, por su integración en una red dedicada presuntamente a cometer delitos contra el derecho de los trabajadores al explotar a inmigrantes irregulares en localidades como Cartaya, Punta Umbría, Almonte y Lepe, y ofrecerles contratos de trabajo a cambio de cantidades de dinero que oscilaban entre los 1.000 y los 2.000 euros.

Según ha explicado la Benemérita en un comunicado, los detenidos son de nacionalidad española, marroquí, lituana, georgiana y rumana, y las detenciones fueron practicadas en Huelva y en Jaén, como consecuencia de una investigación que se inició el pasado año, al tener indicios suficientes para creer que existía una trama de personas dedicada a ofertar contratos de trabajo a inmigrantes irregulares. Los investigadores también sospechaban que a través de estas actividades, los autores lograban regularizar fraudulentamente la situación irregular de estancia en nuestro país de estas personas.

Los detenidos actuaban en las localidades de Cartaya, Punta Umbría, Almonte y Lepe, donde contactaban con inmigrantes y aprovechándose de su precaria situación, les ofrecían trabajar en la recolección agrícola, sabiendo de antemano la imposibilidad de ello, al no estar las víctimas regularizadas en España. Para poder acceder a esto, a los inmigrantes se les exigía un aporte económico previo, a cambio del cual se le facilitaba un contrato de trabajo falso.

En otras ocasiones, según ha explicado la Guardia Civil, ni siquiera se les dotaba de contrato o en el mismo figuraba una persona distinta. Algunas de las víctimas, sin saber aún de la falsedad de estos documentos, los llegaron a presentar en distintas administraciones.

También los guardias civiles encargados de la investigación se percataron de que en algunos casos los integrantes de esta red llegaban a contratar para labores agrícolas a inmigrantes en situación legal, a los que sin embargo, no llegaban a dar de alta en la Seguridad Social.

Uno de los detenidos, de nacionalidad española y vecino de Punta Umbría, supuestamente se hacía pasar por abogado y era el encargado de entregar los documentos redactados al resto de detenidos, quienes se los ofrecían posteriormente a sus respectivos compatriotas. En algunas ocasiones éstas ofertas fraudulentas llegaron a acordarse aún en los países de origen.

Las detenciones se han venido efectuando durante todo el mes de enero, y hasta la fecha no se ha dado por finalizada la operación. El último de los detenidos, un ciudadano marroquí que había abandonado la provincia ante la seguridad de que no pensaba volver, se le realizó un seguimiento hasta la localidad de Los Villares (Jaén), donde se tuvieron que desplazar agentes de la Guardia Civil de Huelva para detenerlo.

Entre los objetos que han sido intervenidos, además de numerosa documentación, los agentes hallaron una pistola de fogueo, utilizada para amedrentar a las víctimas. La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que, en unión de los detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia.