Uno de los presuntos piratas dice que es "una víctima" porque fue "secuestrado" por los asaltantes del Alakrana

Asegura que los asaltantes les llevaron al barco, les dieron armas y luego les "tiraron como basura"
Secuestro del buque Alakrana
Secuestro del buque Alakrana
Ministerio de Defensa
Secuestro del buque Alakrana

El presunto pirata somalí Cabdullahi Cabduwily, alias 'Abdu Willy', ha asegurado al tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga por el cautiverio del atunero vasco 'Alakrana' que tanto él como su compañero Raageggesey Hassan Aji son "víctimas" de los asaltantes porque estaban faenando en una barca a cinco millas de la costa cuando fueron "secuestrados".

"Nos obligaron a tomar unas armas que estaban cargadas y nos dijeron que nos quedáramos parados con ellas. Teníamos miedo, estuvimos 24 horas y luego nos llevaron al comedor, donde entramos sin armas", ha afirmado el acusado antes de señalar que "nunca" amenazaron a ninguno de los tripulantes del 'Alakrana'. "¿Cómo puedo yo amenazar a nadie si también estoy secuestrado y tengo miedo?", se ha preguntado 'Abdu Willy' durante su comparecencia, en la que se ha definido como "una víctima".

El acusado, que ha declarado durante algo más de una hora asistido por una traductora de somalí, ha realizado estas manifestaciones durante la primera jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por el secuestro del 'Alakrana', que fue capturado el 2 de octubre de 2009 frente a las costas de Somalia y permaneció apresado durante 47 días. Tras estos interrogatorios, comparecerán el otro acusado, Raageggesey Hassan Aji, y otros cuatro tripulantes de la embarcación.

"los piratas nos tiraron como basura"

A preguntas del fiscal, Jesús Alonso, y de las acusaciones particulares, 'Abdu Willy' ha dicho que los piratas que tomaron el control del 'Alakrana' les "atraparon en contra de su voluntad" cuando se encontraban "a una hora de la costa", les taparon los ojos y les trasladaron al atunero, donde permanecieron "agarrados" durante un día y medio. "Estábamos en la parte de abajo de la barca pequeña y no sabíamos cuándo era de día y cuándo era de noche", ha indicado antes de recalcar que, cuando abandonaron el barco, los piratas les tiraron "como si fueran basura".

El acusado, que ha apuntado que todo el dinero que ganaba como pescador era "para su madre", también ha asegurado no conocer a los integrantes del grupo que realizó el secuestro y ha negado que entre ellos se encontrara ningún "familiar, amigo o miembro de su mismo clan". "Ellos no se juntan con pescadores", ha afirmado en contradicción con el testimonio prestado el viernes pasado por el engrasador Gaizka Iturbe, quien aseguró que su hermano se encontraba entre los secuestrados y les amenzó con matarles si el Gobierno español no accedía a su liberación.

De la misma forma, ha negado todos los detalles que ofreció en sus declaraciones policiales y ante el juez Baltasar Garzón sobre el grupo que perpetró el secuestro, al que identificó como 'Burcad Badeed (Los que roban en el mar)', y ha dicho que éste no es el nombre propio de un grupo sino el genérico que se da a "los ladrones del mar, los piratas".

En esta línea, ha asegurado no saber si el objetivo de los piratas era obtener el pago de un rescate aunque ha opinado que, si los piratas "fueron capaces de controlar el barco, debe de tratarse de un grupo organizado". Sobre la conversación que mantuvo en la cárcel con el líder del grupo denominado Ilyas, ha dicho que fue "contra su voluntad" y que nunca pidió que su parte del rescate fuera entregada a su padre.

En relación con los teléfonos móviles y los 2.500 dólares que aparecieron en su barca cuando fueron detenidos y que en su declaración judicial atribuyó a "un regalo de los piratas", ha señalado que en realidad "los llevaron los otros al barco". "Lo del regalo no lo dije, la traductora tradujo mal", ha vuelto a repetir.

Miedo a que les mataran

A preguntas de su abogado defensor, Andreas Chalaris, 'Abdu Willy' ha detallado que tenía 17 años cuando ocurrieron los hechos y ha insistido en que obedeció a los piratas por "miedo" a que le pudieran "pegar o matar". "Yo no he hecho nada a nadie", ha dicho antes de asegurar que se encontraba "desarmado" cuando fue herido por los militares que llevaron a cabo su detención.

Chalaris también ha intentado preguntar a su cliente sobre la situación política en Somalia para intentar demostrar que los dos presuntos piratas actuaban al dictado de los piratas. Sin embargo, la presidenta del tribunal, Angela Murillo, se lo ha impedido alegando que ese no es el objeto del procedimiento.

La vista oral ha comenzado formalmente este jueves después de que el pasado 28 de enero el tribunal practicara como prueba anticipada la declaración como testigo del engrasador Gaizka Iturbe, quien relató el sufrimiento que padecieron los 36 tripulantes del barco durante su cautiverio e identificó a los dos acusados como miembros del grupo de secuestradores.

Los dos somalíes se enfrentan a 220 años de cárcel por 36 delitos de detención ilegal —6 años por cada uno de los marineros— y robo con violencia y uso de armas, que está tipificado con 4 años más. Las acusaciones particulares de cuatro marineros les acusan, además, de un delito de asociación ilícita.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento