El salmón, la anguila o la lamprea son algunas de las especies acuáticas migratorias cuya población se ha visto "reducida" por diferentes "presiones" que afectan a los ríos gallegos, entre ellas, la incidencia de embalses, la contaminación y "cada vez más" el cambio climático.

Así lo ha señalado en rueda de prensa Fernando Cobo, director de la Estación de Hidrobiología Encoro do Con y coordinador del proyecto 'Migranet', un estudio en el que participa la USC junto con instituciones de Portugal y Francia con el fin de recabar "datos fiables" sobre la evolución de estas especies y partir de un "mejor conocimiento de su situación real" para crear "directrices conjuntas" para su explotación "sustentable".

Fundamentalmente, la causa de esta caída en el número de peces radica en la interrupción del "libre paso" a las zonas reproductivas, que está "limitado" en determinadas zonas, bien por la presencia de embalses o factores de "origen químico", como la contaminación.

En el caso de las anguilas, por ejemplo, que "utilizan los ríos para crecer", se ven afectadas por "todas aquellas presiones" que provocan "una caída" en la población. Tal es la situación, que ha constatado una "disminución drástica" de los peces que entran en los cauces fluviales gallegos desde los años 80. La lamprea, a su vez, se ve afectada "por la sobre pesca" en algunas zonas del territorio.

Otros factores, como es el cambio climático, juegan "un papel determinante" en el estado y evolución de las especies acuáticas, a causa del "aumento de la temperatura" del agua o de la mayor frecuencia de "acontecimientos extremos".

Red de control internacional

El proyecto 'Migranet', que se llevará a cabo durante los dos próximos años y "con vocación de permanencia en el tiempo", se marca como uno de sus objetivos la creación de una red de control de los ríos formada por el Umia y el Ulla en Galicia, el tramo internacional del Miño en Portugal y el Nivelle en Francia, en la que se plasme la incidencia de los diferentes factores en los cauces.

De este modo, se podrán tomar medidas de actuación coordinadas entre los territorios para salvaguardar estos recursos naturales y "de gran relevancia económica y social".

La iniciativa está cofinanciada en un 75 por ciento con cargo a fondos Feder y participada por la USC, la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, la Fundación Centro de Estudos Eurorrexionais Galicia-Norte de Portugal el Institut National de LA Recherche Agronomique o el Centro Interdisciplinario de InvestigaÇao Marinha e Ambiental de la Universidad de Porto. El importe total, supera los 824.000 euros.