Esta iniciativa ha sido anunciada este martes por la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, tras reunirse con los responsables de 19 bodegas de la provincia de Alicante, con quienes ha abordado la líneas de trabajo conjunto para este año.

El objetivo de la campaña 'Vino a la Copa' es poner en valor este alimento en el marco de la gastronomía, la difusión de nuevos hábitos de consumo de vino por copas y potenciar nuevas demandas del mercado y los consumidores, "cada vez más sensibilizados con un consumo moderado y saludable".

Asimismo, durante la reunión, Maritina Hernández ha indicado que el reto que debe asumir el sector vitivinícola de Alicante y de la Comunitat Valenciana en la situación económica actual es el de "afrontar estrategias orientadas a los mercados exteriores, con la finalidad de seguir ganando espacio y consumidores", especialmente "en un momento de crisis en el que los mejor posicionados tendrán mucho camino recorrido de cara al futuro".

"Disponemos de la mejor herramienta para ello: una referencia de prestigio como la que en estos momentos representa la Comunitat Valenciana a nivel internacional, que junto a una imagen de marca y el valor añadido que nuestros bodegueros aportan al producto son factores que los mercados valoran y que nos permitirá dar un salto cualitativo importante", ha añadido.

Entre los asuntos abordados, también se encuentra el calendario de ferias del sector, en las que la Conselleria ofrece la posibilidad de participar en la caseta institucional, así como las ayudas y subvenciones que concede la Generalitat para afrontar este tipo de acciones.

Plan integral i+D+I

La responsable autonómica de Agricultura ha indicado, además, que el Plan Integral de I+D+i en Viticultura y Enología, elaborado por la Conselleria, persigue un avance en el cultivo de la vid y en la elaboración de unos vinos de "mayor calidad y orientados a los gustos de los consumidores".

Esta iniciativa, llevada a cabo "en consenso con los productores y tiene un horizonte de 5 años", busca "dotar al sector vitivinícola de herramientas tecnológicas que permitan la transición hacia una agricultura basada en la demanda", han apuntado desde el Gobierno valenciano.

Así, entre los objetivos del plan se encuentra la puesta en marcha de un laboratorio de tendencias, nuevas prácticas enológicas alternativas a los sistemas tradicionales, la recuperación y promoción de las variedades autóctonas como la 'bobal', la 'monastrell', la 'meseguera' y la 'moscatel', así como la mejora genética del material vegetal o la experimentación y análisis de métodos de lucha contra posibles enfermedades.