El presunto autor de la muerte de Ramona Martínez, la mujer fallecida el pasado domingo en una aldea de Villacarrillo a manos de su ex pareja, tenía una orden de alojamiento de la víctima interpuesta por un juzgado de Andorra, según han señalado a Europa Press fuentes del caso.

La víctima había regresado la misma mañana del domingo a la localidad jiennense desde Andorra, a donde se había trasladado para trabajar, y su ex marido la fue a buscar a la estación de autobuses para llevarla a su domicilio, donde posteriormente la apuñaló.

Así lo relató el pasado domingo a Europa Press el alcalde de Villacarrillo, Francisco Montañez, que explicó que la pareja "tenía problemas de tipo económico derivados de la crisis", motivo por el que tanto el presunto autor del crimen como la mujer se habían trasladado hasta Andorra para trabajar.

El hombre había regresado a Villacarrillo hacía unos tres meses, mientras que la mujer "había retornado este mismo domingo", informó Montañez. El alcalde explicó que la pareja, que al parecer se encontraba en trámites de separación, tenía dos hijas mayores de edad, concretamente de 21 y 25 años, una de las cuales vivía también en el país andorrano.