La organización Ecologistas en Acción ha advertido de un nuevo episodio de contaminación en el río Agrio a su paso por Aznalcóllar (Sevilla), al alcanzar el contra embalse del cauce escorrentías de agua que habían estado en contacto con las escombreras de la antigua mina explotada hasta 1998 por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa). En abril de 2010, el cauce del río Ágrio había sufrido un incidente de la misma naturaleza y saldado supuestamente con la muerte de gran cantidad de peces.

El nuevo episodio de contaminación, según informa Ecologistas en Acción, queda probado mediante los "peces muertos y el color turquesa" de las aguas del contra embalse del río Ágrio en las antiguas minas de Aznalcóllar, siniestradas en 1998 al sufrir una fractura la balsa de lodos tóxicos del complejo que explotaba por entonces Boliden-Apirsa. Se trata, según la organización, de "un nuevo episodio de contaminación por sulfuros metálicos procedentes de las escombreras de las minas de Aznalcóllar".

Al igual que en el episodio vivido en abril de 2010, Ecologistas en Acción señala que las fuertes precipitaciones del invierno habrían motivado que el contra embalse del río Agrio reciba agua de escorrentías que había estado en contacto con las escombreras del antiguo complejo minero, unas aguas que "van a parar Doñana a través del Río Guadiamar". Estos incidentes, a juicio de Ecologistas en Acción, evidencian la inseguridad ambiental en la que se encuentra las minas de Aznalcóllar, que siguen constituyendo una amenaza para Doñana".