El Puerto de Santander contará con una conexión con Goteborg (Escandinavia) que permitirá abrir nuevos mercados a las empresas cántabras. En concreto, los usuarios del Puerto cántabro podrán embarcar su mercancía hasta ese destino, vía Zeebrugge (Bélgica).

Para ello, se ampliará la Autopista del Mar Santander-Zeebrugge que opera cuatro veces por semana y, a partir de ahora, recalará también en Escandinavia.

Para ultimar los detalles de esta nueva ruta, el consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Juan José Sota, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Christian Manrique, se han reunido este martes en Zeebrugge con el presidente del puerto belga, Joachim Coens, y con su vicepresidente, Vincent De Saedeleer.

En palabras del consejero "esta ruta de transporte de mercancías, que pone en valor las sinergias entre el transporte terrestre y el marítimo, supone una ventana de oportunidad para Cantabria, ofreciendo un modo de transporte sostenible y eficiente" en la línea de lo que recomiendan las directrices europeas y los planes estratégicos sobre transporte.

Para el presidente de la Autoridad Portuaria "es fundamental considerar que este servicio está diseñado y adaptado especialmente para la industria de Cantabria, que goza de una solución logística a la puerta de su fábrica, difícil de realizar desde otro puerto".

La Autopista del Mar Santander-Zeebrugge fue especialmente ideada por el Puerto de Santander en 2009 para ofrecer un servicio puerta a puerta que conectase los tráficos con origen en la Península Ibérica y con destino Escandinavia y el Báltico.

BENEFICIOS

Así, actualmente Santander cuenta con cuatro escalas semanales en el puerto belga operadas por UECC y Líneas Suardíaz que suponen para los usuarios del servicio un beneficio económico del 10 por ciento sobre los costes que asumían por carretera.

Además, según Christian Manrique, otro beneficio es el de tener "una alternativa al transporte por carretera" que da a los clientes "un servicio regular fiable y complementario de la misma". Asimismo, con este sistema "se ha notado mucho" el apoyo a la exportación en épocas de falta de camiones en el mercado.

Tanto el Puerto de Zeebrugge como el de Santander ofrecen unas excelentes condiciones para el desarrollo de este servicio marítimo regular tipo Ro-Ro ya que cuentan con unas características técnicas apropiadas —infraestructuras especializadas para el transporte en buques Ro-Ro— y un buen posicionamiento geográfico.

En opinión de Sota, se trata de un sistema de transporte "muy extendido" en la Unión Europea que "ya tardaba en tener presencia en el norte de España" y que, desde el Gobierno de Cantabria, están "decididos a consolidar y hacer crecer en el mercado".

La apertura de esta ruta se ha acompañado de inversiones en el Puerto cántabro, principalmente para la construcción de una rampa doble de carácter fijo, ubicada en Raos 8, que le permite configurar el entorno de la zona como un área dedicada al servicio Ro-Ro de vehículos y a la creación de los servicios complementarios que se necesitan, instalando así en la zona portuaria una nueva modalidad de transporte con un alto valor añadido que supone un elemento más de especialización y diversificación en sus actividades.

Cantabria y el Puerto de Santander culminan así una de sus principales aspiraciones al atraer a la región tráficos de mercancía que no disponían de las infraestructuras, servicio e instalaciones necesarias, y que optaban por otras soluciones cuyo centro económico de gestión y obtención de beneficio no se situaban en la Comunidad Autónoma.