El secretario provincial de la CIG en Lugo, Xosé Ferreiro, ha denunciado este lunes que la empresa Congelados Sariego, con sede en la localidad lucense de Rábade, despidió a una de sus trabajadoras por "acudir a un centro de urgencias por encontrarse mal".

De igual modo, según el sindicalista, esta compañía echó a otra empleada por "estar de baja médica" y, la semana pasada, a un miembro de la CIG que había anunciado sus intenciones de secundar la huelga general del pasado 27 de enero.

Para Xosé Ferreiro, este modo de proceder encaja con otros seis despidos realizados a lo largo del pasado año "por razones parecidas". "Por coger bajas médicas, por ir al médico y por reclamar cualquier cosa que nos parece normal", ha concretado.

De hecho, ha recordado que la CIG interpuso contra el empresario "una querella criminal por falso testimonio, dado que engañó a un trabajador haciéndole firmar un finiquito para que no cobrara la indemnización correspondiente".

"Esto quedó acreditado en el juicio por el despido y el propio juez derivó las actuaciones a la fiscalía para que interviniera. Es un empresario con un largo historial en el abuso de los trabajadores", ha reprobado.

Evidenciado este extremo, el sindicalista ha subrayado que la citada empresa, pese a tener a su personal en "unas condiciones propias del siglo XIX, según el Registro Mercantil, en el año 2009 tuvo unos beneficios de 600.000 euros".