La Dirección General de Ganadería del Gobierno de Cantabria ha concedido, durante el cuarto trimestre de 2010, subvenciones por importe de 700.153 euros a Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganaderas reconocidas en Cantabria.

Según la relación de subvenciones hecha pública por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, y consultada por Europa Press, la finalidad de dichas ayudas es contribuir a la mejora cuantitativa y cualitativa de las producciones ganaderas, como objetivo fundamental de estas Agrupaciones, mediante la implantación de un programa sanitario.

Las ayudas van desde los 287.278,12 euros, en el caso de la más elevada, hasta los 7.231,25 euros en el caso de la de menor cuantía, y fueron convocadas para el año 2010 mediante la correspondiente orden.

Según señala dicha orden, el objeto de las ayudas es la compensación de los costes de las actuaciones de prevención, control, lucha o erradicación de enfermedades de los animales incluidas en programas o actuaciones sanitarias.

Tienen por finalidad contribuir a la consecución del objetivo fundamental de estas Agrupaciones, esto es, la mejora cuantitativa y cualitativa de las producciones ganaderas, mediante la implantación de un programa sanitario comun orientado a conseguir un elevado nivel sanitario en las explotaciones.

Las ayudas van destinadas a financiar la ejecución del programa sanitario común presentado por las asoaciaciones, y comprenden los gastos derivados del personal veterinario contratado por la para la ejecución del programa sanitario; del material necesario para la recogida y envío de muestras para las enfermedades del programa sanitario y los de su analítica en el laboratorio; y gastos en productos para profilaxis vacunal de enfermedades.

Igualmente se incluyen los costes de productos antiparasitarios y otros productos zoosanitarios; los gastos en productos para la limpieza, desinfección y desinsectacion de instalaciones ganaderas y medios de transporte; el sacrificio o destrucción de los animales o colmenas enfermos o sospechosos de estarlo, salvo en el caso de paratuberculosis, o los derivados de la aplicación de medidas de bioseguridad en las explotaciones, entre otros.