Una representación de agricultores y ganaderos de Valladolid ha cifrado en medio millón de euros los daños causados en sus explotaciones por los robos registrados en sus fincas en lo que va de mes por lo que han solicitado una reunión con la Delegación del Gobierno y con la Diputación para buscar una solución a una situación que ha derivado en "indefensión personal y del patrimonio".

Según ha advertido el presidente provincial de Asaja, Lino Rodríguez, las sustracciones de material con cobre en las fincas se están repitiendo cada vez con mayor frecuencia de forma que en lo que va de mes se han registrado ya tres oleadas de robos que comenzaron el día de Año Nuevo y se repitieron hace una semana y el pasado jueves.

"Los cacos se han crecido ante los pocos medios de seguridad que hay en el medio rural", ha advertido Rodríguez, quien, tras asegurar que los ladrones se "sienten fuertes", ha abogado por incrementar, aunque sea de forma temporal mientras dure el repunte de robos, el número de efectivos que hay en los cuarteles de la Guardia Civil de la provincia para incrementar la seguridad en los pueblos y hacer frente a estas bandas organizadas e integradas tanto por españoles como por extranjeros, ha aclarado.

Lino Rodríguez ha abogado también por la puesta en marcha de una línea de seguros que permita asegurar los bienes patrimoniales de las fincas, como pivots, motores, generadores o casetas, ha que en la actualidad las compañías no se están haciendo cargo de este tipo de materiales.

"Las administraciones se tienen que poner las pilas", ha exigido el presidente provincial de Asaja, que ha apostado también por erradicar el mercado negro de compra-venta de cobre, que, en su mayoría, sale de los puertos de la costa mediterránea hacia Alemania o China.

Rodríguez, que ha reconocido que tras las denuncias de las oleadas de robos del pasado año hubo "mucho movimiento" y un compromiso de la Delegación de actuar en la investigación para desmontar estas bandas en origen, ha insistido en que lo que hace falta ahora es más presencia física para disuadir a los ladrones. Rodríguez ha cifrado en 1,5 millones de euros las pérdidas a las que tuvieron que hacer frente los agricultores y ganaderos de Valladolid en 2010 como consecuencia de esta oleada de robos. '

Me están arruinando'

Por su parte, Alberto Cano, uno de los representantes de los agricultores afectados, se ha confesado "aburrido y harto" de una situación que en los últimos tres años le ha causado pérdidas por valor de 22.000 euros. "Me están arruinando", ha manifestado el agricultor, que, ante la actitud de las bandas, ha confesado que prefiere que le roben a encontrarse con los ladrones en su propiedad.

Tras lamentar la falta de actuación y funcionamiento por parte de los ministerios de Interior y Justicia, Cano ha acusado a estos organismos de proteger más a los ladrones que a las víctimas ya que, según su relato, los cacos "entran por una parte y salen por la otra". "Las leyes no protegen a nadie", ha sentenciado el agricultor.

En el mismo sentido se ha pronunciado José María Meléndez, de Casasola de Arión, que ha lamentado la escasez de efectivos en el cuartel de Mota del Marqués con cuatro agentes para atender las necesidades de 26 pueblos. "Hacen lo que quieren con nosotros —en referencia a los ladrones—", ha sentenciado.

Según ha advertido otro de los afectados, José Luis Peláez, de Villavieja, aunque hasta el momento no ha habido altercados personales ni enfrentamientos con los ladrones "los va a haber". "Mientras no haya una gorda no van a actuar —las administraciones—", ha lamentado Peláez, que ha explicado que los ladrones actúan con enseñamiento. "Cuanto más proteges tu explotación te la arman más gorda", ha relatado este agricultor, para quien la falta de actuación de las administraciones las hace "cómplices" de los cacos.

"Aquí no cabemos todos, quien la haga que la pague", ha exigido este afectado, para quien España está viviendo en estos momentos como "una película del oeste que hace años era impensable". "Te sientes impotente, como un tonto", ha explicado este agricultor que ha sufrido ya dos robos en lo que va de año.