El Arqueológico sigue sin restaurar dos años después de anunciarse

En 2003, el Ministerio de Cultura anunció obras en el museo. Pero su gestor, la Junta, aún no ha hecho el plan de rehabilitación.
«Es un museo de coleccionista, nada didáctico. Los chavales que lo visitan sólo ven vitrinas con objetos y más objetos, sin entender nada». Es sólo una de las quejas al Museo Arqueológico de la ciudad, un inmueble que pide a gritos renovarse tanto en continente como en contenido.En noviembre de 2003, el Ministerio de Cultura aprobó un paquete de medidas para reformarlo. El compromiso incluía: consolidar las estructuras del edificio, reparar los daños, redistribuir sus espacios y renovar la instalación museográfica. Las obras, por un importe de 360.000 euros, se incluyeron en el Plan Integral de Museos Estatales.

Han pasado más de dos años. Ahora, el Ministerio dice que la reforma aún no tiene fecha porque falta un estudio de la Junta. «Aún no nos ha remitido el plan de necesidades», explican en Madrid.

Sin respuestas

20 minutos ha contactado con la Consejería de Cultura, que no ha comentado el asunto. Mientras el documento no llegue a Madrid, el museo y todas su piezas –posee una de las mejores colecciones de arte antiguo de España– tendrán que seguir exhibiéndose al público en un edificio que se encuentra en mal estado de conservación.

Necesidades: Hay graves problemas de humedad, falta espacio en el almacén donde se guardan los fondos, falta personal y también medios técnicos.

Dueños del inmueble: El propietario es el Ministerio de Cultura. La Junta es la encargada de su gestión (limpieza, iluminación, gastos corrientes y personal).

 «Necesita una gran reforma»

«Sevilla tiene un gran museo arqueológico y se merece que se ponga al día. El edificio necesita una reforma profunda equiparable a su calidad», dice Fernando Amores, que como arqueólogo responsable de los trabajos del solar de La Encarnación conoce muy bien el valor de las piezas que contiene el inmueble. Según ha podido saber 20 minutos, el anuncio de las obras ilusionó al equipo del museo. Hay «más limpieza, más orden y más rigor en el movimiento de materiales. También buena voluntad por mejorar la situación actual y por seguir apoyando la investigación», afirman fuentes que conocen bien la casa. Pero el personal teme que si sigue pasando el tiempo, los presupuestos previstos se vayan a otro museo.

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