La Guardia Civil ha detenido a 14 españoles y tres franceses en una operación contra el tráfico ilegal de armas en Girona, en la que se han realizado nueve registros domiciliarios y se ha incautado numeroso armamento.

La policía ha incautado 127 armas ilegales aptas para abrir fuego, 77 inutilizadas, 86 cañones de armas cortas, 44.100 cartuchos de munición de distintos calibres, y materiales para la manipulación y recarga de cartuchería.

La operación se inició en octubre cuando la Guardia Civil supo que varias personas se dedicaban a la rehabilitación ilegal de armas de fuego que, una vez dadas de baja por su inutilización, eran rehabilitadas para hacer fuego y vendidas en el mercado negro.

En noviembre se produjeron las primeras detenciones, con el arresto de dos franceses —G.J.P.M. y N.J.B.— que iban a salir de España con un arma de fuego ilegal oculta en su vehículo, y que llevaron a más de una decena de detenciones en la provincia de Girona.

Uno de ellos, L.M.I., fue detenido en Girona cuando iba a vender una pistola ilegal del calibre 6,35 que llevaba desmontada y oculta en su ropa, siendo detenido también el presunto comprador.

En el registro del domicilio del presunto vendedor se hallaron 96 armas cortas ilegales, 29 cortas inutilizadas, 16 armas ilegales aptas para hacer fuego, 38 cañones de armas cortas, 37.500 proyectiles, 10.400 puntas de proyectiles, 34.000 pistones de recarga y 22,5 kilos de pólvora negra.

A raíz de estas detenciones, la Guardia Civil hizo otros ocho registros y detuvo a J.B.F. y C.B.F., vecinos de Figueres y propietarios de un establecimiento comercial dedicado a la venta de armas de fuego; y a T.B.V. y C.B.V., arrestados cuando fueron sorprendidos sacando del domicilio de C.B.F. una pistola ilegal y 2.600 proyectiles.

Los agentes hicieron después otras ocho detenciones en localidades de Girona y Barcelona, y en seis registros incautaron 59 armas cortas, 48 cañones de armas de fuego cortas, 5.400 proyectiles, una ballesta y material para rehabilitar armas.