Castilla-La Mancha cerró el año 2010 con un total de 27.146 accidentes laborales leves, 231 graves y 29 mortales, lo que representa los valores "más bajos" desde el año 1990. El número global de accidentes del año pasado representan un descenso del 12,8 por ciento respecto al anterior, y del 45 por ciento si se suman los descensos de los últimos tres años.

Así lo ha puesto de manifiesto la consejera de Trabajo y Empleo, Paula Fernández, con motivo de la reunión de la Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral, donde se ha analizado la accidentalidad laboral de 2010 y a cuyos integrantes ha querido felicitar la titular de este departamento regional porque los datos "son consecuencia del esfuerzo compartido" y de un "trabajo planificado y riguroso".

La siniestralidad laboral descendió no solo en cada uno de los tipos de accidentes sino en todos los sectores, con descensos superiores al 18,6 por ciento en la construcción, del más de 13 por ciento en la industria, algo más del 10 por ciento en el sector servicios y un 4,4 por ciento en la agricultura.

La tasa de accidentalidad —número de accidentes por cada 100.000 habitantes— bajó un 11,5 por ciento, mientras que el número de personas que trabajan lo hizo sólo en un 1,2 por ciento, lo cual "desvincula la disminución de accidentes de la disminución de trabajadores". Esa tasa, tomando como referencia datos de los últimos tres años, experimentó un descenso del 42 por ciento.

Paula Fernández, acompañada por el director general de Seguridad y Salud Laboral, Julián Martín, ha vinculado estas cifras también a las 20.000 actuaciones que realizó la Inspección de Trabajo durante el año pasado en materia de prevención de riesgos laborales, que se saldaron con 844 propuestas de infracción por valor superior a los 2,5 millones de euros y por el envío a la Fiscalía de más de 135 expedientes.

Visitas a empresas

Además del trabajo de la Inspección , en 2010 se visitaron más de 5.7900 empresas que dan trabajo a más de 86.743 personas y, dentro del denominado Plan Reduce —para empresas con una mayor incidencia de la accidentalidad— la reducción de la siniestralidad en las 736 empresas que lo integran ha sido del 23 por ciento en 2010, "el doble que la reducción media del resto de empresas".

Para que los datos continúen siendo positivos durante este 2011, la consejera ha avanzado que continuará el Plan Reduce, creado de forma específica para el sector de la construcción, con nuevos programas sectoriales, y se elaborarán "microprogramas más focalizados" y específicos para cada provincia en función del tipo de empresas que tengan.

Finalmente, Paula Fernández, que ha destacado la incidencia en los datos del Plan Estratégico contra la Siniestralidad Laboral puesto en marcha en 2008, demostrando así que los planes "tienen su efectividad", también ha recordado que la región cuenta desde octubre de 2010 con una nueva Ley de Seguridad y Salud Laboral, que abundará en mejoras en este campo.