La asociación ecologista ARCA ha lamentado el "discurso populista contra el imperio de la ley" del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, tras la sentencia de la Audiencia Nacional que declara ilegal el Bitrasvase Ebro-Besaya.

Arca responde así a través de un comunicado a las declaraciones efectuadas ayer por Revilla y Martín tras conocerse la resolución judicial y en las que consideraban "subsanables" los defectos detectados por la Audiencia.

A juicio de la asociación ecologista, reacciones como la de Revilla y Martín "explican porqué los políticos se han convertido en un grave problema para el país y la democracia".

Con sus declaraciones, explica ARCA, Revilla y Martín demuestran que el imperio de la ley es para ellos "solo una cuestión de forma" y "poner palos en las ruedas", mientras que para la agrupación el cumplimiento de las leyes es "la mejor forma de garantizar el interés general y fortalecer el Estado de Derecho".

Además, ARCA recuerda al presidente del Gobierno y al consejero de Medio Ambiente que la Constitución Española garantiza el acceso de todos los españoles a la Justicia y ordena a las instituciones públicas que acaten y hagan cumplir sus sentencias.

Sin embargo, lamenta, "en Cantabria estamos habituados a que las leyes se incumplan o se modifiquen al servicio de intereses particulares, a que no se depuren nunca las responsabilidades políticas, y a que las instituciones tomen iniciativas para entorpecer la ejecución de sentencias firmes"

Pese a ello, ARCA advierte que "el coste de esta forma de actuar está siendo la corrupción de la democracia y el descrédito de la política entre los ciudadanos".

La asociación, que "no tiene la menor esperanza de que Revilla y Martín puedan cambiar su discurso populista contra el imperio de la ley y el derecho que le asiste a acudir a los tribunales de justicia", confía sin embargo en que "poco a poco los cántabros les den la espalda y apuesten por otro tipo de políticos, de corte más europeo y respetuosos con los derechos de la sociedad civil".

Por último, ARCA asegura que exigir el cumplimiento de la ley es una posición "revolucionaria", pero se compromete a "seguir adelante y a luchar" con todos sus medios para que las leyes ambientales "no sean leyes de segunda categoría y se cumplan como las demás".