El portavoz del grupo socialista, Mario Jiménez, ha acusado al presidente del PP-A, Javier Arenas, de posicionarse contra el Estado y la Justicia y de agredir la credibilidad de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Policía y la Guardia Civil, "que resolvieron de manera ejemplar una agresión sin precedentes en un Estado democrático", en referencia a los atentados del 11-M.

En rueda de prensa, Jiménez hacía referencia así al hecho de que Arenas haya apuntado la posibilidad de la participación de ETA en estos atentados. En su opinión, estas declaraciones sitúan a Arenas "en la posición más extrema y más radical de derechas del conjunto de los dirigentes del PP". "Está impugnando lo que el orden jurisdiccional ha dicho claramente", ha apostillado.

"Arenas se ha convertido en el portavoz del aznarismo dentro del PP, viniendo a reivindicar la peor cara de la derecha que conocimos en aquellos tristes días que mediaron entre el 11 y el 14 de marzo de 2004, en los que se les mintió a los españoles y no les quiso decir la verdad porque estaba en juego unas elecciones", ha añadido Jiménez.

En esta línea, el dirigente socialista ha destacado que "en aquellos días vimos como al PP lo único que le preocupa son los resultados electorales y que en uno de los momentos más duros de este país no estuvo con los españoles sino con sus asesores políticos, quienes les llevaron a la ruina".

Jiménez ha insistido en que Arenas "ha retrocedido a la mentira de 2004 y a la peor derecha que conocimos, cuando se puso en frente a los ciudadanos porque se dedicó a mentir por sus intereses político". "Con el Arenas de estos días hemos conocido a la derecha de Martín Villa", ha señalado el portavoz socialista, quien ha subrayado que el presidente del PP andaluz ha decidido "volver a las cavernas centralistas previas a la Constitución y al Estado de las autonomías".

Finalmente, ha asegurado que en los últimos días se ha podido ver a un PP de "cartón piedra", en relación a la Convención Nacional del PP. "Hemos visto a un PP que ha pretendido presentarse como un partido de reformas y no ha presentado ninguna reforma, a un partido que ha querido presentarse unido y que la realidad es la que cuenta la señora Aguirre, la de un partido roto en el que se pelea por la radicalidad dentro de esa formación".