La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, y los directivos de Novacaixagalicia se mantienen en contacto para analizar las repercusiones sobre la entidad gallega de las nuevas condiciones anunciadas por el Gobierno central, que ha señalado que elevará por encima del 8% el 'core capital' exigido.

Fernández Currás prevé reunirse con responsables de la caja gallega, según fuentes del departamento que dirige, aunque aún no se ha concretado la cita. Por su parte, Novacaixagalicia se mantiene a la espera de obtener una comunicación del Banco de España o del Ejecutivo estatal en relación a las nuevas exigencias para manifestar su postura.

Además, está prevista la celebración este jueves del consejo de administración de la caja gallega, que será en Vigo y en el que varios de los integrantes han manifestado a Europa Press su intención de plantear este asunto para pedir a la caja que aclare la situación en la que se encuentra.

A la espera de conocer más datos, en esta jornada la Xunta ha delegado en Facenda la explicitación de su postura en relación con el anuncio realizado este lunes por la ministra de Economía, Elena Salgado, instando este departamento al Ejecutivo estatal a "reflexionar" al entender que las novedades avanzadas suponen "el cambio de las reglas de juego" acordadas hace pocas semanas.

En la línea, fuentes del PP han asegurado a Europa Press que la sensación que predomina tanto en las filas del partido que apoya al gobierno como en el propio Ejecutivo autonómico es la "incertidumbre y la sorpresa", así como un profundo malestar "por las formas", por lo que estarían esperando a que el Ministerio "concrete" sus medidas y cómo se llevarán a cabo para ver los pasos a dar.

En todo caso, los dirigentes populares consultados son pesimistas con respecto a las posibilidad de que el Gobierno central "cambie de idea" y modifique los planteamientos que hizo públicos en la pasada jornada, aunque están dispuestos a "protestar" para lograrlo, ya que ven "inviable" un recurso de inconstitucionalidad como el que sugirió el portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich.