La Asociación de Sordociegos de Castilla y León (Asocyl) ha hecho este martes un llamamiento a las administraciones para que contribuyan económicamente a contratar profesionales cualificados que ayuden a atender las necesidades de sus asociados así como a mantener su sede social, situada en Valladolid, y convertirla en centro de referencia regional.

Asocyl ha abierto hoy sus puertas por primera vez a los medios de comunicación durante un encuentro mantenido con el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Jorge Félix Alonso; el senador Jorge Conde; la diputada provincial Marta Olmedo, y la edil María Teresa Carbajo, para trasladar las necesidades de este colectivo.

La presidenta de la Asociación, Francisca Nieto, ayudada por el intérprete Juan Carlos Santiago, ha comunicado a los representantes socialistas su preocupación por la falta de conocimiento de las personas sordociegas en la sociedad así como el apoyo que requieren y, aunque ha apuntado que la lista de peticiones es mayor, ha solicitado respaldo económico para mantener la sede de Asocyl, en la calle Carballeda de la capital, y para contratar personal cualificado.

En la actualidad, los profesionales que atienden a los socios son personas voluntarias que les ayudan a sentirse integrados o a mantenerse informados, puesto que según ha lamentado Nieto "en sus casas jamás reciben una noticia del exterior". Sin embargo, ha manifestado que hacen falta intérpretes que gestionen aspectos como el ocio de los miembros de la agrupación.

Asocyl cuenta con 30 integrantes, aunque la Asociación estima que son muchas las personas sordociegas en Castilla y León, la mayoría de las cuales desconoce la existencia de la agrupación, especialmente aquellas que residen en el medio rural, que a menudo "viven aisladas y sumidas en el olvido" incluso en el seno familiar.

"sin ayuda de la junta"

La entidad asegura que la comunicación y el contacto es "vital" para estas personas y que sus dificultades son aún mayores que las de las personas únicamente ciegas o sordas pero que, no obstante, la Junta utiliza como argumento que los sordociegos son un grupo muy pequeño para negarles su ayuda. Además, asegura que no existe una base de datos en Sacyl en la que se determine cuántos discapacitados sensoriales se integran en este colectivo.

La presidenta de Asocyl ha trasladado asimismo que anualmente la entidad recibe una subvención de la Junta pero que ésta llega "con retraso" y que son los propios socios los que deben adelantar los gastos de las instalaciones.

Por su parte, Jorge Félix Alonso, ha asegurado a Francisca Nieto que trasladará a las instituciones, a través de iniciativas, las necesidades del colectivo con el fin de que se dé respuesta a su situación y que empezará a trabajar "seriamente para que se corrijan las deficiencias".

Alonso ha considerado que el número de sordociegos no debe ser un obstáculo para que la Administración ofrezca soluciones y ha apostado por consolidar las servicios dirigidos a estas personas, dentro y fuera de la Asociación.