El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alaejos, Jesús Muñoz Lucas, rechazó hoy haber difamado al alcalde del municipio, el socialista Carlos Mangas, mediante el reparto de un panfleto sobre la gestión del equipo de gobierno y expresó su propósito de tratar de demostrar que el primer edil es autor de un delito de malversación de fondos públicos.

Si el pasado fin de semana era Carlos Mangas quien presentaba en el Cuartel de Castronuño una denuncia contra el político del PP por el buzoneo y reparto de un panfleto supuestamente atentatorio contra su honor y el de sus otros cuatro concejales, ahora ha sido el denunciado quien ha replicado al primero para amenazar con presentar en el juzgado pruebas de una malversación de caudales que el alcalde habría cometido al adjudicar a la empresa vallisoletana Sinergia, Energía y Gestión del Agua S.L. las obras de calefacción del nuevo gimnasio.

El portavoz popular en Alaejos, en declaraciones a Europa Press, aseguró que la adjudicación por 20.000 euros de tales obras incluía como mejora, con respecto a otras ofertas, el compromiso de la adjudicataria de legalizar el sistema de calefacción y electricidad del centro cívico reciemente construido.

"Sin embargo, por este último trabajo se le han pagado a mayores otros 3.847,74 euros, ¿dónde está la mejora?", se pregunta Muñoz Lucas, quien añadió que ésta y otras informaciones contenidas en lo que él llama "boletín informativo" se fundamentan en documentación oficial, la misma que le ha llevado a dudar del destino de otros 33.000 euros que el equipo municipal incluye en el 'cajón de sastre' denominado capítulo de costes imputables relativos a las normas urbanísticas del municipio.

La situación ha llegado a tal punto que el concejal del PP aprovechó este lunes su personación en el Cuartel de Castronuño, donde se le tomó declaración por la denuncia presentada contra su persona por Carlos Mangas, para, a su vez, interponer otra denuncia por, en su opinión, las graves deficiencias que presentan las instalaciones de la guardería municipal.

"Los enchufes, en lugar de estar a una altura de 1,5 metros del suelo, se encuentran a 40 centímetros y sin protectores. Estuve el otro día en la guardería y le pregunté a una responsable del centro si la razón de tener tan bajos los enchufes era para que los niños cargaran los teléfonos móviles", sentenció con ironía el portavoz del PP en Alaejos.