Los sindicatos con representación en la caja gallega, Novacaixagalicia, han coincidido en rechazar las medidas anunciadas este lunes por el Gobierno central, que prevén elevar por encima del 8% el 'core capital' de este tipo de entidades antes de otoño, y las han interpretado como "un ataque a la línea de flotación" de las mismas, con el fin de privatizarlas. Los nuevos requisitos dejan a la entidad gallega en una situación "muy difícil", han admitido.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de CC.OO. en esta materia, Luis Mariño, ha indicado que desconoce, por el momento, la posición que tomará la caja gallega, "porque no tiene mucho juego posible". "Nuestra opinión es que en el medio de la partida nos cambian la baraja; nos parece un despropósito que el Banco de España y el Gobierno cambien la normativa cada dos días", ha criticado.

Mariño ha atribuido estos "bandazos" del regulador y del Ejecutivo a que "las cajas siempre fueron un bocado apetecible para muchos". "Es una carga contra la línea de flotación de las cajas", ha señalado y ha considerado que a este modelo de entidad de crédito "se le vislumbra muy poco futuro". "Parece que se quedarán como meras fundaciones y la función financiera será a través de un banco", ha agregado para censurar que los poderes políticos y económicos "ya no se cortan un pelo, van a cañonazo puro".

El proyecto de la fusion gallega prevé alcanzar en 2015 un 'core capital' del 7,1%, ha apuntado Mariño, quien ha calificado de "complicado" pasar en unos meses de la situación actual al 8%. "Difícil se lo acaban de poner", ha lamentado y ha avanzado que preguntarán al consejo de administración por su estrategia al respecto.

Por su parte, en representación de Csica, Carlos Peso, ha indicado que el anuncio de estas nuevas exigencias no los ha pillado por sorpresa, pues se adivinaba "desde hace meses que la intención política del Gobierno era atacar a las cajas". "Nos parece muy mal", ha protestado, preguntado por el contenido avanzado el lunes por el Ejecutivo estatal. "Es absolutamente desproporcionado, ilógico e injusto", ha dicho.

En declaraciones a Europa Press, Peso ha considerado que estas nuevas exigencias equivalen a que "en mitad del partido venga el árbitro y cambie las reglas". Así, ha considerado que la actitud del Gobierno central es de "acoso y derribo a un sector que no es el culpable" de la actual situación económica. "En un examen de cero a diez hemos aprobado y ahora nos piden un 13; nos piden prácticamente un imposible", ha ilustrado, en relación al requisito del 8% del 'core capital'.

El listón, ha continuado, se ha colocado de forma "premeditada" a una altura que la caja gallega no alcanza "para generar impotencia". Mientras tanto, los grandes bancos cerraron 2010 con un 'core capital' del 8,2% y se ha preguntado si es "una coincidencia".

Aportar fondos fundacionales

La CIG, también contraria a las medidas, ha llamado a la Xunta a "tomar el liderazgo" entre las administraciones públicas gallegas para que "aporten fondos fundacionales" a la caja —ayuntamientos y diputaciones se encuentran entre los socios fundadores de las entidades fusionadas—.

El responsable de CIG-Banca, Clodomiro Montero, ha llamado a los clientes a la "tranquilidad", pues "la caja es solvente". "Otra cosa es que el Gobierno pretenda privatizarla y, en vez de transmitir confianza, siembre incertidumbre entre la clientela. Es inaudito", ha reprochado. Montero ha tachado de "falsa" la afirmación de que las cajas necesiten más capital y ha acusado a los responsables políticos de ser "títeres del Fondo Monetario Internacional" en su política "de incautación de lo público para privatizarlo".

Con los requisitos que impone el Gobierno central, ha dicho Montero, las cajas van a tener que cumplir unas ratios que "ningún banco europeo va a tener que cumplir hasta 2013". Para el sindicato nacionalista, esta operación es "una amenaza" del Ejecutivo central de "intervenir las cajas si no se privatizan". Los que se conseguirá, a su juicio, es "vender sus activos a precio de saldo". Frente a ello, ha anunciado movilizaciones sindicales para que "no roben la caja" y ha pedido a las administraciones gallegas "un esfuerzo" para aportar fondos a Novacaixagalicia.

"camino de la liquidación"

Para el portavoz de UGT en la materia, José Ramón de Pliego-Valdés, las nuevas medidas suponen "ir en contra de la figura de las cajas y camino de su liquidación". "Es no darle —a Novacaixagalicia— la oportunidad de nada y acabar con ella directamente como caja", ha advertido.

Los objetivos que marca el Ministerio de Economía y Hacienda son "inasumibles" para la entidad, a la que se pediría un 'core capital' superior al 8%. "Aún no se sabe cuánto, pero se habla del 10%", ha indicado el representante de UGT, que ha considerado "muy complicado" alcanzar esa ratio incluso "yendo a la privatización".

De Pliego-Valdés ha acusado al Banco de España de "no querer cajas" y ha reclamado explicaciones tanto a la dirección de Novacaixagalicia como a la Xunta, por sus competencias sobre las entidades financieras de esta naturaleza.