El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha criticado que las últimas medidas anunciadas por el Gobierno para la reestructuración del sistema financiero es la "crónica de una muerte anunciada" y ha considerado que ante estas decisiones, "la capacidad de decisión y de intervención de la Junta de Andalucía y el resto de gobiernos autonómicos será cada vez menor", de forma que "ya está perdida la tutela real de las regiones sobre las cajas de ahorros".

En declaraciones a Europa Press, Carbonero ha lamentado que dichas medidas "nacieron fruto del acuerdo PSOE-PP sobre cómo harían una reestructuración del sistema financiero para dar credibilidad a la economía nacional ante los mercados, apostando por la bancarización de las cajas de ahorros, y ahora y lo están ejecutando".

Ha lamentado que el Banco de España "no sé si intencionadamente ha tenido una dejadez a la hora de efectuar un mayor control y una mayor exigencia de responsabilidades, pero se ha dedicado a hablar de la reforma laboral y la negociación colectiva; ha hecho su trabajo regular".

Ha criticado que "el camino que se está tomando es eliminar la esencia de la banca social, que constituyen las cajas de ahorros, en una reestructuración que pone en riesgo al sector financiero, pues se ha abierto las cajas de ahorros al capital privado y a intereses privados".

"Vendrán inversiones nacionales e internacionales a España pero la capacidad de influir de nuestro sistema financiero será menor, se perderá espacio", ha agregado el dirigente sindical, para el que el Gobierno, con estas nuevas medidas "está empeñado en dar tranquilidad a las demandas de los mercados, que los tiene obsesionados, y habrá que tener más depósitos, por lo que se ralentizará aún más el crédito y no va a fluir el crédito".

Carbonero espera que esta nueva reestructuración "no suponga más pérdida de empleo en el sector", aunque ha augurado que ello supondrá "la desaparición a muy corto plazo de las cajas de ahorros, que quedarán reducidas a la mínima expresión".

Desde el punto de vista andaluz, para Carbonero "la única caja de ahorros pura que quedará en Andalucía será Unicaja, por lo que debería existir mucha preocupación por mimarla y cuidarla; deberíamos situarla como especie protegida, al ser la única entidad que mantiene una elevada solvencia hasta el momento y se mantiene como caja, mientras que el resto, aunque sus directivos lo vistan como quieran, están en un proceso de bancarización".

"Se están dando todos los pasos para privatizar las cajas de ahorros y la decisión tomada este pasado lunes es un paso muy decisivo para que desaparezcan las cajas de ahorros y que queden como fundaciones del sector financiero gobernadas por capital privado; y se perderá su razón social, de manera que en vez de repartir dividendos en obra social, quedará diluido, y los beneficios pasarán a manos de los inversores", ha advertido.

Carbonero ha apuntado que ante todas estas decisiones, la Junta de Andalucía y el resto de gobiernos autonómicos "tendrá una capacidad de acción cada vez menor y dependerá de como quede la remodelación e las cajas de ahorros".

"La capacidad de intervenir y actuar por parte de las comunidades autónomas se está recortando y es muy limitada, de forma que ya está perdida la tutela real por parte de las comunidades autónomas, es la pura realidad", se ha lamentado.

Carbonero ha criticado que "los máximos responsables de la gestión de las cajas, sus presidentes, si están todos al frente de alguna posible entidad bancaria, para así poder salvar el pellejo, por lo que habrá que pedir responsabilidades en ese sentido".

También ha criticado que "se esté suprimiendo la representación social de los consejos de administración de los SIP" y que "finalmente no se esté optando por una mayor profesionalización en la gestión de las cajas".