El presidente de la Confederación de Oficinas de Farmacia de Andalucía, Ángel Pérez, ha pedido que no se lleve el problema de la financiación sanitaria al "debate aislado de los medicamentos", al entender que, "en épocas de crisis y desde los años noventa" del siglo pasado "se acude por sistema a una serie de lugares comunes por considerarlos la solución".

Pérez ha reaccionado así al informe de Adefarma en el que se propone, entre otras medidas, que los pensionistas vuelvan a incluirse en el grupo de población que paguen un pequeña cantidad económica por los medicamentos que adquiere.

Según ha defendido a Europa Press el dirigente de CEOFA, "no es misión" del organismo que preside plantear o no la viabilidad del copago, "y menos llevarlo al debate aislado de los medicamentos, sin contemplar la globalidad del sistema sanitario o del sistema general de prestaciones sociales".

De hecho, ha defendido que, "como problema presupuestario que es, se debe incidir precisamente en ese punto, los presupuestos. Por ello, ha insistido en que desde CEOFA no se ha entrado a plantear "la justicia o injusticia del copago, porque no participa de la estructuración de los presupuestos".

Del mismo modo, ha declinado valorar la posibilidad o no de que la reducción en la participación del ciudadano en el precio final de sus aportaciones al medicamento sea o no posible, en referencia al argumento esgrimido por Adefarma de que con la inclusión de toda la población en la aportación económica de sus medicamentos —incluso los pensionistas—, se podría pasar del 40 por ciento del pago del precio del medicamento que en la actualidad hace un usuario en la botica cuando va con una receta, al 10-15 por ciento que haría si se incluye a toda la población.

"No podemos entender el medicamento de forma aislada del resto del entramado que configura el gasto sanitario", ha insistido Ángel Pérez, para quien "caer en la simplificación en este tema es fácil".

"Los medicamentos, tanto los dispensados mediante receta, como los usados a nivel de establecimientos cerrados del Sistema Nacional de Salud (SNS) conforman la misma partida presupuestaria. Y conjuntamente con otros aspectos dan lugar a nuestro actual sistema sanitario; de ahí que no sirve hablar sólo de medicamentos", ha enjuiciado.

En cuanto a la posible impopularidad de la medida tendente a exigir al que ahora no paga por sus medicamentos una aportación, en referencia a los pensionistas, ha admitido que los afectados "protestarían", aunque otros, "como los beneficiarios de las mutualidades MUFACE, ISFAS y MUGEJU, no lo verían con malos ojos, porque ellos ya pagan".

Finalmente, ha recordado que CEOFA, que es parte de FEFE, participa de la misma idea de que "hace falta un pacto por la sanidad", tal y como se ha propuesto desde FEFE.

Estabilidad jurídica en todo el país

Para Ángel Pérez, dicho pacto debe llevar a la sanidad española "en primer lugar a una estabilidad jurídica, que aporte estabilidad económica a todos los agentes implicados". Al hilo de ello, ha reprochado que las diferentes órdenes de precios de referencia han sido "elementos distorsionadores de los precios de los medicamentos, como se ha demostrado con la sentencia de la Audiencia Nacional sobre el modo de calcular el precio de los medicamentos, que tiene en cuenta los no comercializados".

En segundo lugar, ha apostado por que el pacto por la sanidad plantease "de forma realista" qué puede y qué no puede ser financiado, "porque la universalidad desmedida pone en peligro todo el sistema, y no debe ir en detrimento de los que prestan sus servicios, como las farmacias".

"La reducción de precios continuada, tal y como se viene realizando, no soluciona el problema de financiación, que lo es a largo plazo y que llegará un momento en que no haya margen de reducción", ha proseguido el responsable de CEOFA, quien ha reprochado que "después de desaparecer las farmacias, el gasto seguirá creciendo simplemente porque la pirámide poblacional así lo exige".