Una niña de 8 años se escapa de casa por los malos tratos de su tío

La menor, de nacionalidad marroquí, tenía un hematoma en el ojo y les contó a sus amigas que no quería volver con sus parientes.
Una historia digna del Oliver Twist. Una niña marroquí de ocho años ha estado sufriendo malos tratos por parte de su tío y primo, con los que vive en Murcia.

La pequeña acudió el miércoles a casa de unas compañeras de clase, con un fuerte hematoma en el ojo izquierdo, y les contó el maltrato que sufría por parte de dos de sus familiares. Además, manifestó su intención de no volver a casa de sus tíos.

La Policía Local comenzó la investigación ese mismo día al recibir una llamada de una mujer que aseguraba que una amiga de sus hijas presentaba síntomas de violencia.

La niña relató a los agentes que las agresiones eran habituales. Por lo que los policías dieron aviso al Cuerpo de Emergencia y Atención Social (Cemas), que se hizo cargo de la menor. La trasladaron al Hospital Virgen de la Arrixaca para su asistencia médica y después fue ingresada en un centro público de acogida.

No los encuentran

Los parientes de la menor no han sido localizados hasta la fecha, pero los agentes abrieron diligencias en la Comisaría Nacional de Policía, que se ha hecho cargo de la investigación y localización de los tutores legales de la pequeña.

La niña no tiene hermanos en Murcia, reside, junto con sus tíos y primos, en una vivienda del casco urbano de Murcia. Y se encuentra desde el miércoles bajo la tutela de los servicios sociales de la Comunidad Autónoma.

Retiene por la fuerza a su familia

La Policía Local detuvo ayer a un hombre de 44 años, después de retener a su familia en un patio, con intención supuestamente de maltratarla. Los hechos ocurrieron en Cabezo de Torres, sobre las 3.40 horas de ayer, cuando una joven de 19 años, hija del sospechoso, solicitó la ayuda de la Policía. La chica llevó a los agentes hasta un patio, en cuyo interior estaba su padre, su madre y tres hermanos, de 3, 8 y 13 años. Los agentes aprovecharon un descuido del agresor para detenerlo. La madre y la joven presentaban signos de violencia.

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